EL GENIO DE BILLY WILDER, RETRATADO EN UN NUEVO LIBRO

La vida y la obra del director de 'Primera Plana' es analizada en un nuevo libro, 'El crepúsculo de los dioses'.

Billy Wilder llegó en 1933 a Hollywood huyendo de la Alemania de Hitler. Primero escribiendo guiones para directores como Lubitsch y después como realizador con películas como Con faldas y a lo loco, Primera plana, Irma, la dulce o La tentación vive arriba, convulsionó las normas sagradas de la meca del cine para abrirse camino y llegar a ser, a juicio de otros directores, como un dios. Muchos años después, la vida y obra de este director se recoge en un volumen titulado El Crepúsculo de los dioses de Paidós, del que es autor Adolfo Bellido -profesor y director cinematográfico y director de la revista de cine Encadenados en Internet- y que se presentó ayer en el 37º Curso de Cinematografía que desde el pasado día 1 hasta el 29 de este mes de agosto organiza la Universidad de Valladolid en su cátedra de Historia y Estética del Cine.

El libro toma el título, El Crepúsculo de los dioses, de la traducción al español de Sunset Boulevard, una de las películas más lúcidas, mordaces e irónicas de Wilder, de origen judío que nació en 1922 en la ciudad de Sucha, provincia de Galitzia, zona polaca que entonces formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Bellido lo retrata como el hombre que llegó a remover los cimientos de esa tierra en la que, según su madre, todos eran triunfadores. Antes de cruzar el océano y tras abandonar la universidad en Viena ejerció de periodista en Die Student, un periódico sensacionalista que le sirvió para que Sigmund Freud le expulsara de su casa en 1925, cuando al ir a entrevistarle se identificó como reportero de ese medio. Wilder se vengó de él con el psiquiatra castrado de Primera Plana.

Atraído por el momento cultural y artístico que vivía en 1926 Berlín, Wilder trabajó en varios periódicos de los que fue despedido por el tono irónico de sus artículos, lo que le obligó a trabajar de bailarín de alquiler, algo que le serviría , según se relata en el libro de Bellido, "para dibujar a algunos de los personajes de sus películas". Con el auge nazi abandonó Alemania hacia Francia, país donde malvivían muchos cineastas refugiados que esperaban a dar el salto a EE UU.

Los cursos de cine de la Universidad de Valladolid son los más antiguos de España. A ellos concurren anualmente un centenar de alumnos de todo el mundo. En esta edición, el curso cuenta con conferenciantes como Román Gubern o Antonio Drove.