Clausurados 85 bares en lo que va de año por exceso de ruidos

El Ayuntamiento de Madrid prosigue su lucha contra la contaminación acústica. En lo que va de año, ha ordenado el cierre de 85 bares de copas y discotecas por exceso de ruido, frente a los 120 que se clausuraron en todo el año pasado, según la Policía Municipal. Además, siete de cada 10 bares inspeccionados han sido sancionados por la patrulla verde de la policía municipal por superar el nivel de decibelios (40) estipulado en la ordenanza municipal de Medio Ambiente, según las mismas fuentes. La mayoría de los locales cerrados por la emisión de ruidos están en Moncloa, Centro y Chamberí.Las calles más contaminadas son donde se concentran más número de locales: Huertas, Fuencarral, San Bernardo, Leganitos, Orense, Marqués de Riscal, Echegaray, San Vicente Ferrer, Moratín, Pelayo y Pintor Rosales.

En los siete primeros meses del año, la Patrulla Ecológica de la Policía Municipal ha medido el nivel acústico de 473 bares, cuando en todo 1999 se inspeccionaron 555. El resultado ha sido estruendoso: el 70% de los locales (330) superan el nivel de 40 decibelios y 85 han acabado ya cerrados por transmitir a la vía pública o las viviendas cercanas más ruidos de lo permitido.

Los agentes han levantado acta de todos los infractores y la patrulla ecológica ha enviado los informes a la concejalía de Medio Ambiente. Luego, los técnicos municipales se encargan de visitar los bares y locales sancionados para que sus propietarios tomen las oportunas medidas correctoras: insonorización, instalación de doble puerta y sonómetro o limitador (aparato que reduce a 30 decibelios el ruido que sale al exterior).

El desfase entre las denuncias y las órdenes de cierre es normal porque muchas de las denuncias no llegan a acarrear la clausura, sino que se corrigen antes de que esto suceda. "Pedimos que se insonorizen los bares y, por lo general, se corrigen las deficiencias, pero a veces nos encontramos con gente que no nos hace ni caso, por lo que se agiliza el expediente", explica uno de los técnicos municipales.

Con anterioridad, la clausura de un local por exceso de ruido era muy complicada por el tortuoso proceso de recursos, que alargaba el caso durante años. Pero ahora, cualquier local que supere los límites sonoros en las "zonas medioambientalmetne protegidas" (ZAP) del centro de la capital puede ser clausurado de inmediato.

Desobedientes