Asesinados a tiros en Gran Canaria dos constructores

Dos promotores inmobiliarios murieron ayer tras recibir cinco disparos efectuados por el apoderado de una obra situada en el polígono de Jinámar, en el municipio de Telde de la isla de Gran Canaria, informaron fuentes del Cuerpo Nacional de Policía. Las investigaciones apuntan a que el móvil del crimen es económico. El presunto homicida, que trabaja para la empresa Valdelemos, se entregó a la policía y será hoy puesto a disposición judicial.El suceso se produjo a las 09.45 en las proximidades de una obra junto al campo de golf del Cortijo de Telde. El jefe de la obra, J. M. C., un guardia civil retirado de 60 años y natural de Lugo que contaba con permiso de armas, irrumpió en el lugar y efectuó cinco disparos con una pistola sobre los dos promotores de la empresa Previsa: José Ernesto Rodríguez Díaz, de 54 años, y Antonio Pérez Pérez, de 49, que se habían desplazado el pasado jueves desde Lugo, sede de la compañía, hasta la isla.

La primera víctima recibió dos balazos en el pecho y uno en la cabeza, en el interior de una de las casetas de la obra. La segunda fue alcanzada por dos disparos, uno en el pecho y otro en la cabeza.

Uno de los trabajadores de una obra anexa al lugar de los hechos relataba conmocionado que tras oír los disparos se dirigió junto a varios compañeros a la citada zona y logró ver a una de las víctimas cuando se encontraba aún vivo, "tiritando", en el suelo.

Varios trabajadores aseguraron que el homicida mantenía fuertes discusiones con los promotores de Previsa cuando a principio de cada mes se desplazaban desde Lugo. Otros, en cambio, como el vigilante de la obra, señalaban que los implicados se llevaban muy bien.

La Guardia Civil busca al asesino de Concha Roca, de 92 años, que a las 21.35 del jueves fue hallada muerta en la cocina de su domicilio, con varias heridas provocadas por un cuchillo, en medio de un charco de sangre, en una vivienda unifamiliar de la barriada de Los Corrales, en Aljaraque (Huelva), informa Luis E. Siles. La mujer, viuda desde hace años, vivía sola. Su único familiar es un sobrino, con el que mantenía una buena relación, que reside en Sevilla. Los primeros indicios apuntan al robo como móvil del homicidio, según fuentes próximas a la investigación.