Ala-delta, sensaciones irrepetibles

Otro de los deportes de gran aceptación entre los amantes del aire es el ala-delta, que consiste en lanzarse desde una cima o punto alto abrazado a una estructura metálica que a su vez va sujeta a una tela en forma de triángulo. La técnica del ala-delta es similar a la empleada en el parapente. Este último ha relegado a un segundo plano al ala delta en los últimos años. El piloto debe tomar impulso para despegar y posteriormente buscar las corriente de aire ascendentes. La duración de un vuelo en buenas condiciones puede llegar hasta los 30 minutos. La tela del ala delta va reforzada con una estructura de aluminio, mientras el piloto se sujeta mediante un arnés al esqueleto metálico que cuelta del paracaídas y con el que dirige la aparato.El ala delta procede de los Estados Unidos y tuvo su mayor auge durante la década de los ochenta. Según cuenta José Alarcón en su libro Deportes de Aventura en España, el ala delta nace "a la sombra de una serie de experiencias particulares que en sus ratos de ocio y tiempo libre realizaba un ingeniero de la NASA en los primeros años de la década de los sesenta". No sería hasta los últimos años de esta década cuando el ala delta adquiere un carácter deportivo.

La adquisición de un ala delta puede resultar un tanto caro, por lo que muchos practicantes optan por el alquiler. Si se practica en los meses de frío hay que proveerse de ropa de abrigo. El casco, los guantes y las gafas son imprescindibles.

El parapente no entra en España hasta la década de los setenta. La Comunidad Valenciana es una de las zonas donde más afición existe. De hecho, acoge a un número considerable de aficionados extranjeros. El grado de riesgo depende de las medidas que se adopten.