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La Sociedad Británica de Psicología investiga a dos de sus expertos que asesoran a 'Gran Hermano'

Isabel Ferrer

Presentada como un experimento social, la versión británica de Gran Hermano puede valerle una reprimenda oficial a los dos psicólogos que asesoran a Bazal Productions, la compañía que ha elaborado el concurso para la cadena comercial Channel 4. La Sociedad de Psicología está investigando a dos de sus miembros, Peter Collet, de la Universidad de Oxford, y Geoffrey Beattie, de la Universidad de Manchester, para ver si su colaboración vulnera el código deontológico de la profesión, aprobado en 1985.La Sociedad ha decidido actuar después de que el sociólogo David Millet, de la Universidad escocesa de Stirling, remitiera una queja formal contra ambos psicólogos por "contribuir a darle credibilidad a una burda explotación de personas con fines comerciales".

Collet y Beattie no conocen personalmente a los 10 concursantes (cinco varones y cinco mujeres) encerrados durante 10 semanas en un casa secreta situada al norte de Londres. Su trabajo consiste en asesorar de forma periódica a Bazal Productions acerca de los problemas de relación y las tensiones que vayan surgiendo entre el grupo.

La pasada semana fue despedida la primera concursante, una entusiasta del yoga llamada Sada. Cuando supo que era la elegida para marcharse, empezó a decir que quería irse cuanto antes. Incluso añadió que estaba encantada de "ser la primera en desaparecer". Caroline, una telefonista que fue seleccionada junto a ella como candidata a la marcha, lloró desconsolada en su cama. Al ver que sería probablemente la siguiente baja, decidió dejar hecha la maleta el resto de la semana. Para el sociólogo Millet, ambas reacciones demuestran que Channel 4 no se ha propuesto explorar la naturaleza humana, sino sólo explotarla para ganar audiencia. Geoffrey Beattie, uno de los psicólogos criticados, ha respondido que no ve quiebra alguna del código de conducta que está obligado a respetar. "Es como si me prohibieran analizar el significado de los gestos de un político. No tengo contacto alguno con los concursantes y me limito a verles en un vídeo", ha dicho.

Ante la buena respuesta de los telespectadores, que algunas noches han llegado a sumar cinco millones, Bazal Productions se ha apresurado a recordar que los 10 participantes fueron analizados a fondo antes de la elección y sabían de antemano a lo que iban. "Disponemos de muchos más controles de seguridad y medidas de protección para ello que cualquier otra emisión televisiva actual", señalan sus portavoces.

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