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LA SITUACIÓN DE LOS INMIGRANTES

El Gobierno advierte de que los inmigrantes no regularizados serán expulsados de España

Patricia Ortega Dolz

"Habrá un cierto número de personas que no podrán quedarse en España". El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, disipó así todas las dudas que sindicatos, fuerzas políticas y ONG habían planteado en relación con las medidas que tomará el Ejecutivo con aquellos inmigrantes que quedarán excluidos del proceso extraordinario de regularización que empezó el 21 de marzo y finalizó el pasado día 31 de julio

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"Habrá un cierto número de personas que no podrán quedarse en España". El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, disipó así todas las dudas que sindicatos, fuerzas políticas y ONG habían planteado en relación con las medidas que tomará el Ejecutivo con aquellos inmigrantes que quedarán excluidos del proceso extraordinario de regularización que empezó el 21 de marzo y finalizó el pasado día 31 de julio. Más de 50.000 personas, según datos de los agentes sociales y las propias estimaciones de Fernández-Miranda, podrían ser expulsadas del país por permanecer indocumentadas, tal y como establece el texto reformado de la Ley de Extranjería que el Gobierno aprobará el próximo viernes en Consejo de Ministros.

El secretario de Estado para la Inmigración presentó ayer las cifras oficiales de la regularización, que han desbordado todas las previsiones iniciales. Son casi 225.000 las solicitudes presentadas en toda España, de las que hasta el momento se han resuelto 101.517. De éstas, han sido concedidas 85.526, mientras que se han denegado 12.710 y otras 3. 200 están sin clasificar o han sido archivadas. Cataluña, con 58.000, y Madrid, con 48.796, concentran el 40% del total de las solicitudes, seguidas por Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Canarias.

Estar en España antes del 1 de junio de 1999 era el requisito principal para acogerse al proceso de regularización. Todos los inmigrantes que no hayan demostrado su estancia antes de esa fecha o hayan llegado después generarán una bolsa de extranjeros que, de quedarse en el país, permanecerán ilegalmente. Fernández-Miranda eludió hablar de "expulsiones", aunque afirmó que las personas que se encuentren en esa situación "no podrán estar legalmente entre nosotros". Además, trató de justificar las posibles expulsiones: "No podemos hacernos cargo de que se garanticen los derechos de las personas en situación irregular y, por tanto, es mejor para nosotros y para ellos, que podrían ser explotados. Esperamos que sea el menor número posible de personas posible porque éste ha sido un proceso modélico", añadió.

Asimismo, recordó que los que no obtengan el permiso de residencia "siempre podrán agotar todas las vías administrativas recurriendo las resoluciones tal y como les permite el procedimiento, o bien acogerse a los próximos contingentes". El hecho de que, pese al proceso de regularización, todavía queden personas en situación de irregularidad en España se contradice con el objetivo del Gobierno, reiterado ayer por Fernández-Miranda, de "poner el contador de la inmigración a cero para conocer la realidad de la cual arrancamos".

Del total de 224.959 solicitudes presentadas, el 58%, unas 131.000, corresponden a personas que nunca antes habían intentado regularizar su situación. A las que obtengan una resolución favorable, se les concederá un permiso de residencia por un año. Los 10.762 solicitantes que habían sido titulares de un permiso anterior obtendrían otro permiso por un periodo superior al que antes hubiesen tenido. Aquellos que han cursado la solicitud como familiares de residentes comunitarios, 11.800 según Interior, conseguirán un permiso de residencia por cinco años.

La procedencia de los inmigrantes que solicitaron normalizar su situación en España es principalmente de Marruecos (32,3%), Ecuador (12,9%) y Colombia (7,7%). Por sectores, más de un tercio (34,5%) de las peticiones son para trabajar en el servicio doméstico, seguidas de la construcción (19,6%) y la hostelería (11,8%).

Libre circulación

Recurrir y recurrir

Todos los extranjeros a los que no les sea concedida la regularización y el correspondiente permiso de residencia podrán recurrir la resolución si consideran que es injustificada, aunque la normativa administrativa general establece que la expulsión, en caso de haberse ordenado, debe ejecutarse.De haber recibido una resolución negativa, los afectados podrán interponer un recurso ordinario dirigido a la Dirección General de Migraciones, el organismo que remite la carta de resolución. Si el recurso es estimado y han sido expulsados previamente, podrán regresar antes de los tres años que establece la ley. Si por el contrario no lo es, podrán seguir recurriendo, ahora ante la jurisdicción contencioso-administrativa.

El hecho de estar pendientes de que se resuelvan sus recursos no evita que las personas que se encuentren en esa situación puedan ser devueltas a sus países. De hecho, según la responsable de inmigración de CC OO, Paloma López, "es algo que se ha venido haciendo últimamente".

Hay casos en los que, después de años de recursos, se ha llegado hasta el Supremo.

La reforma de la ley incluirá sugerencias del Poder Judicial y del Consejo de Estado

Fernández-Miranda aludió a la observación realizada por el CGPJ de que se mejore la definición de algunos preceptos, en referencia a las limitaciones a la libre circulación de las personas. Este órgano pide, en ese sentido, que se haga de forma individualizada, motivada y en proporción a las razones que obligan a limitar los movimientos.Además, confirmó que se aceptará la sugerencia del Consejo de Estado de contemplar el derecho a la educación como "derecho y deber", dado que algunas comunidades autónomas han denunciado que numerosas familias impiden la escolarización completa de las niñas.

El nuevo texto también definirá, como pide el Consejo de Estado, las condiciones de reagrupamiento familiar, que se especificarán por vía reglamentaria con el fin de evitar el efecto dominó; es decir, que cualquier persona que venga a residir en España habiendo sido reagrupada pueda, a su vez, iniciar ese proceso.

En lo que se refiere a la polémica suscitada por el recorte de derechos, sobre el que llamó la atención inicialmente el CGPJ, Fernández-Miranda no quiso pronunciarse, si bien señaló que el propio informe del Poder Judicial reconoce que son comentarios que hace dentro de "su competencia ampliada, más allá de su competencia legal".

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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