"Aun de clausura soy ciudadana y ejerzo mi derecho al voto"
La oración y el sacrificio "en bien de la humanidad" se han convertido en las máximas de Sor Dolores Giménez, madre superiora del Santo Sepulcro de Alcoy, un convento de clausura de Carmelitas Descalzas que ha cumplido 432 años de historia. Nació en La Unión (Murcia) en 1956 y a los 18 se adentró en la vida contemplativa.Pregunta. ¿Qué le impulsó a recogerse en un convento de clausura?
Respuesta. Yo iba para misionera, era una joven muy activa. Me gustaba practicar deporte..., no paraba. Un día vine a acompañar a una amiga y aquí dentro sentí la llamada, vi que éste era mi sitio y fíjese el año pasado celebré las bodas de plata aquí dentro.
P. ¿En que consiste el día a día en un convento de clausura?
R. La jornada empieza a las seis de la mañana y acaba hacia las diez de la noche. En este tiempo se hace de todo. Trabajo de despacho, limpieza, plancha, bordados, la Iglesia, cuidamos de las hermanas enfermas. Lo que más tiempo nos lleva es la oración. Pedimos por todo aquel que lo esté pasando mal. Atendemos todo tipo de peticiones que mayoritariamente son para arreglar problemas entre matrimonios y familias. De este tipo nos llegan hasta 4 ó 5 llamadas diarias.
P. ¿Les queda tiempo para ver televisión o leer periódicos?
R. Nos gusta seguir la actualidad por la prensa local y la tele sólo la vemos cuando sale el Papa.
P. Una de las últimas apariciones de Juan Pablo II fue por su visita a Fátima. Convénzame de que lo que allí ocurrió fue un milagro y no un montaje.
R. ¿Hay que tener fe para que todo esto tenga sentido?
P. Sacrificio, disciplina, fe,... ¿hay gente que reúna todos estos requisitos?
R. Hoy en día hay pocas vocaciones. En esta comunidad somos nueve hermanas y algunas son mayores. Ésta es la más antigua de las siete casas que tiene esta orden entre Valencia y Murcia. Muchas jóvenes se acercan a ellas con la intención de quedarse pero pocas lo hacen. Resulta una vida muy sacrificada.
P. Usted lleva 26 años aquí y se la ve muy contenta.
R. Es que también nos reímos y contamos chistes.
P. ¿Votó en las últimas elecciones?
R. Por supuesto que vamos a votar. Aunque nos vean de clausura somos ciudadanas y ejercemos nuestros derechos. También nos ponemos enfermas y vamos al médico.
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