La final de la Copa Davis se jugará en Barcelona

El Palau Sant Jordi de Barcelona acogerá del 8 al 10 de diciembre la final de la Copa Davis, según determinó ayer la Federación Internacional de Tenis (FIT). España buscará su primer título frente a Australia. Será la tercera final para el equipo español, que en las dos anteriores perdió precisamente también ante Australia, en 1965 y en 1967. Entonces España cayó, sobre pistas de hierba, en Sydney y en Brisbane. Esta vez se jugará en la pista de tierra batida que se instalará en el Palau Sant Jordi y al amparo de los 16.500 espectadores que está previsto que puedan llenar el recinto deportivo.Sin embargo, España no podrá competir, como hubieran deseado sus técnicos, en una pista al aire libre. La Federación Española intentó que así fuera y ayer su presidente, Agustí Pujol, explicó el proceso que se ha seguido. Primero se solicitó que la final se disputara en una pista al aire libre en Barcelona, pero, teniendo en cuenta los datos meteorológicos de los últimos 30 años, la FIT rechazó la propuesta y lo mismo sucedió con las dos siguientes, Sevilla y Valencia, por el mismo motivo: frío, posibilidad de lluvia e incluso falta de luz natural -ocho horas es el mínimo exigido-, dado que la final se jugará a las puertas del invierno. La penúltima carta que jugó la Federación fue la de Canarias, pero esta vez la FIT alegó "falta de tradición tenística suficiente". Cabía también la posibilidad de que la final se hubiera disputado en Madrid, bien en el Palacio de Vista Alegre, bien en el recinto ferial Ifema, pero se descartó por razones técnicas. "La altitud a la que se encuentra Madrid favorece el juego rápido de saque y volea del equipo australiano", comentó Pujol. "De salida, la pista cubierta favorece a Australia, pero la tierra batida nos puede ayudar", manifestaron dos de los cuatro entrenadores del equipo español, Javier Duarte y Josep Perlas.

El Real Club de Tenis Barcelona, que ha organizado 42 eliminatorias de la Copa Davis, una más que Roland Garros, con motivo de su centenario fue obsequiado por la FIT el año pasado con una reproduccción de la Ensaladera de Plata con la que se premia al ganador de la Copa Davis y que ayer se exhibió en la mesa en la que Pujol dio a conocer la noticia de que Barcelona acogerá la final.