De la Rosa se acerca a los grandes

Los avatares de la carrera ganada por el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari), la posibilidad de haber logrado una mejor posición, la mala pasada que jugó la climatología y hasta el parón en el ritmo que produjo la inopinada irrupción de un espontáneo en el trazado de Hockenheim. Nada detuvo ayer a Pedro Martínez de la Rosa (Arrows), que cerró un fin de semana histórico para el automovilismo español en el que sumó, gracias a su sexta posición final, su segundo punto en el Mundial de pilotos esta temporada. Y ello, después de haber logrado partir desde la quinta posición de la parrilla de salida, la mejor alcanzada jamás por un piloto español en unos entrenamientos oficiales de la fórmula 1. Un accidente que nada más empezar, en la primera curva, dejó fuera de la carrera al alemán Michael Schumacher (Ferrari), embestido, después de una maniobra de los McLaren, por el italiano Giancarlo Fisichella (Benetton), fue premonitorio. Los incidentes se reprodujeron hasta que alcanzaron al otro piloto español, Marc Gené, cuyo Minardi se incendió en la vuelta 34, una antes de que Barrichello se situara al frente de la prueba. Con decir que Barrichello había partido desde la 18ª posición de la parrilla de salida, está todo dicho. Gracias al triunfo de su compañero, Schumacher preserva el liderato del Mundial con 56 puntos, sólo dos más que el británico David Coulthard y que el finlandés Mika Hakkinen, tercero y segundo ayer respectivamente.De la Rosa analizó la undécima prueba del Mundial desde una óptica inconformista: "Ha sido una carrera muy extraña, han pasado muchas cosas, y precisamente esto no me ha beneficiado mucho. En seco el coche se comportaba muy bien y rodaba realmente fuerte. En la primera curva he visto que Michael se tocaba con alguien, pero no sabía quién era, y eso me ha hecho perder un poco de aceleración, ya que he tenido que levantar el pie ligeramente".

De la Rosa, aunque fue superado por Jarno Trulli (Jordan) en la salida, recuperó una posición tras el accidente que sufrieron Michael Schumacher y Fisichella. El piloto español resistió en el cuarto puesto hasta que el impetuoso Barrichello, en la undécima vuelta, le adelantó. El piloto de Arrows volvió a recuperar la cuarta posición a medida que iban entrando en boxes Frentzen y Barrichello. Fue entonces cuando, minutos después de que hubiera comenzado a llover, se produjo la irrupción en el asfalto de un espectador. "Cuando lo he visto", explicó De la Rosa, "he pensado que iban a sacar el coche de seguridad. Primero lo he visto en un lado de la pista y después en el otro, es increíble que ocurran estas cosas. La salida del coche de seguridad nos ha complicado la carrera, ya que estaba en una buena posición y bastante tranquilo". El piloto español había aprovechado el momento en que apareció el espontáneo para entrar en boxes mientras que se confirmaban sus sospechas de que iba a aparecer el coche de seguridad. "Creo que he acertado. La pista estaba completamente seca en la parte del bosque y en las chicanes, sin embargo en el estadio caía un verdadero diluvio".

Pero la buena marcha de De la Rosa se torció en el tramo final. "He perdido un par de posiciones al salirme en la entrada al estadio. He hecho una excursión por la hierba y la gravilla, pero he podido volver a la pista. La dirección ha sufrido bastante, y he acabado la carrera con ella bastante dañada. Llevaba el volante ligeramente torcido para poder ir recto". Así lamentó De la Rosa el decisivo episodio, su pasada de frenada a falta de siete vueltas para el final y cuando era cuarto, tras Barrichello, Coulthard -que se iba a detener a cambiar los neumáticos de seco por los de lluvia- y Mika Hakkinen.

Del podio había pasado a la sexta posición, ya que Coulthard volvió por delante suyo tras el cambio de neumáticos, y además le adelantaron el británico Button (Williams) y el finlandés Salo (Sauber)."Eso ha pasado por ir siempre al límite, que era la única solución que había hoy para estar en los puntos", afirmó De la Rosa. "Después de la quinta posición de la parrilla, todo lo que no sea mejorar ese puesto en la clasificación sabe a poco, pero hay que estar con los pies en el suelo. Para nosotros es un buen resultado. He estado todo el fin de semana dando guerra y no he podido hacer más, pero no pasa nada, otra vez será. Si sigo así habrá días mejores. El coche ha tenido la fiabilidad que tenía que tener siempre. Creo que en las seis carreras que quedan podremos volver a puntuar".

Marc Gené (Minardi), que ayer se convirtió en el piloto español que más carreras ha disputado en la historia de la fórmula 1 (27), partía desde la última posición de la parrilla pero logró ascender muchas posiciones hasta llegar el décimo puesto. Sin embargo, Gené, tuvo que abandonar. "Me fastidia haber terminado la carrera así porque me estaba defendiendo bien", dijo el piloto de Minardi. "Había hecho una buena salida. Mi parada en boxes ha sido muy rápida aprovechando que iba a salir el coche de seguridad y así he ganado un par de posiciones. Con el segundo juego de neumáticos el coche iba todavía mejor. Cuando empezaba a llover fuerte, he sentido un ruido extraño y después el motor se ha incendiado. Es una pena. La zona de los puntos estaba cada vez más cerca".