AGOSTO AUTONÓMICO

En familia, breve y cerca de casa. Así planean el descanso veraniego la mayoría de presidentes autonómicos. Agosto comenzará para el president catalán, Jordi Pujol, con una semana de "vacaciones privadas", para acabar en la localidad gerundense de Queralbs, en la casa de sus suegros, sin descartar la ascensión a algún pico del Pirineo. En la segunda quincena del mes vuelven los actos oficiales. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se va una semana de acampada con la familia y la bici. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, repite en las playas de La Antilla (Huelva) y San Roque (Cádiz), localidad natal de su esposa. El gallego Manuel Fraga acude de nuevo a Perbes, donde alternará entre su familia y las partidas de dominó. Eduardo Zaplana se queda en la Comunidad Valenciana, descansando en Benidorm (Alicante). El presidente de Castilla y León, Juan José Lucas, reparte sus días de vacaciones entre su provincia natal, Soria, y las playas de Cantabria. También el responsable del Gobierno navarro, Miguel Sanz, divide su tiempo de ocio entre el interior y la costa: unos días en Corella, pueblo del que es originario, y otros en la Costa Blanca, destino también elegido por los de La Rioja, Pedro Sanz, y Murcia, Ramón Luis Valcárcel. El castellano-manchego José Bono ha previsto una escapada a Argentina, frente al extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que no se moverá de su comunidad, donde piensa aprovechar para leer y pescar. El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, descansa en el Pirineo oscense, y luego se escapa de ruta gastronómica por los Cátaros franceses, mientras Francesc Antich permanece en las Baleares. El nuevo mandatario de Melilla, Juan José Imbroda, repite en la provincia de Málaga. No abandonan sus despachos los reponsables del Ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez Areces, y cántabro, José Joaquín Martínez Sieso.-