"Mi sueño es que no sople el levante"

Felipe Benítez Reyes nació en Rota en 1960. Ha escrito poesía, narrativa y ensayo, recibiendo por ello múltiples distinciones. Entre sus principales títulos destacan Sombras particulares, Vidas improbables, El equipaje abierto, Humo, Maneras de perder e Impares, fila 13, escrito con el poeta Luis García Montero. Sus últimas entregas son la novela El novio del mundo y el poemario Escaparate de venenos. En otoño aparecerá una recopilación de sus artículos periodísticos. La de Benítez Reyes es una de las poéticas más ricas y prolíficas de la llamada Generación de los 80.Pregunta. Le pido que convenza a los lectores de que el trabajo de poeta también produce estrés.

Respuesta. Escribir un poema es parecido a montar una tienda de campaña. Tienes que tensar bien y de manera equilibrada los vientos. Y, según tengo entendido, montar una tienda de campaña siempre provoca estrés.

P. Los cursos de verano, ¿son cosas de estudiantes inquietos o de gente muy aburrida?

R. De todo habrá, supongo. Para unos será un sucedáneo escurialense de Vacaciones en el mar. Y para otros, una calurosa prolongación del invierno.

P. En fechas recientes han muerto el poeta José Ángel Valente y la novelista Carmen Martín Gaite. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Nos estamos quedando sin maestros?

R. Para los discípulos de ambos, tal vez. De todas formas, los maestros no necesitan estar vivos. Basta con que esté viva su obra.

P. ¿Qué libro no se debe leer nunca en vacaciones?

R. Las actas de un congreso sindical.

P. ¿Qué hace si le sorprende la inspiración en la piscina?

R. Procurar no ahogarme a causa de la sorpresa.

P. Describa su sueño de una noche de verano.

R. Que no sople el levante. Y que se averíen de repente todas las motos gracias a un nuevo Uri Geller.