BODA DE GUAPOS

Él, Brad Pitt, es el actor de físico más codiciado, aunque no logra evitar una etiqueta que le persigue: parece que el muchacho, guapo es muy guapo, pero también corto de luces. Ella, Jennifer Aniston, sufre el fenómeno contrario: cuentan que es muy inteligente, pero que debe su imagen al favor del maquillaje y las cámaras. El caso es que se casan, después de haber pasado meses esquivando a la prensa -él-, pero presumiendo de anillo -ella-. Pitt, de 36 años, y Aniston, de 31, contraen matrimonio este fin de semana en Malibú, en las afueras del Hollywood al que deben lo que son. Sólo 200 personas han sido invitadas a la boda, entre ellas los cinco compañeros de la novia en la telecomedia Friends. Aunque no se sabe el lugar exacto, los paparazzi con recursos aéreos ya han localizado una gran carpa blanca instalada en una playa que parece lista para el evento. El ex de Gwyneth Paltrow acababa de negar que tuviera intención de subir al altar; por negar, desmentía incluso que la boda estuviera en sus planes. Ahora especulan los tabloides con que el hombre sube casi arrastrado, víctima de un ultimátum de quien mañana será su esposa. La pareja busca casa por Montecito, en la costa caiforniana, y el presupuesto oscila entre los cinco (875 millones de pesetas) y los diez millones de dólares.-