Los ecologistas creen que la sequía es más grave que la de 1995 y exigen medidas de emergencia

Los ecologistas creen que este verano el estado de las reservas hídricas es mucho peor que durante la sequía de 1995. A su juicio, si bien es verdad que los embalses acumulan algo más de agua, los acuíferos están mucho más castigados por el continuo aumento de las demandas para regar las nuevas transformaciones agrarias. Por este motivo, Ecologistas en Acción reclama medidas urgentes de ahorro de los recursos. También critica a la Confederación Hidrográfica del Júcar por silenciar la situación con el único objetivo de justificar el trasvase Júcar-Vinalopó.

Carlos Feurrieguel, portavoz de Ecologistas en Acción, mostró ayer su indignación porque el órgano que regula la cuenca, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), sigue sin reconocer que la situación es grave. Afirma que actualmente el volumen de agua almacenada en los embalses de la cuenca, más de 500 hectómetros cúbicos, es mayor que en la sequía que padeció la Comunidad en 1994 y, sobre todo, en 1995, cuando la reserva descendió por debajo de los 300 hectómetros. Sin embargo, consideran que "los acuíferos están mucho peor". Según Feurrieguel, "es un problema de una gravedad increíble, se están secando ríos, fuentes y manantiales que nunca han estado secos, ni siquiera en 1994". Además, dice que los humedales están pasándolo muy mal puesto que la bajada de los niveles freáticos por la sobreexplotación de los acuíferos está dejándolos bajo mínimos.A juicio de Ecologistas en Acción, el problema es que la CHJ se niega a reconocer que hay sequía porque si así lo hiciera no podría justificar la construcción del trasvase Júcar-Vinalopó. Feurrieguel explicó que el trasvase, previsto para paliar con 97,7 hectómetros cúbicos la sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó, sólo se justifica si el Júcar tiene excedentes, cosa que "no ocurre". Es más, Ecologistas en Acción asegura que el presidente de la CHJ, Juan Manuel Aragonés, afirmó recientemente que el trasvase llevará 170 hectómetros, casi el doble. De ser así, según Feurrieguel, el proyecto sería "una farsa" para llevar agua a los proyectos urbanísticos del entorno de Terra Mítica así como a un sinnúmero de nuevas transformaciones agrícolas promovidas por el Consell.

Por otra parte, Joan Francesc Peris, portavoz de Medio Ambiente del Grupo Socialistas-Progresistas en las Cortes Valencianas, criticó ayer la permisividad del consejero Fernando Modrego con la situación del parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Modrego, considera que la situación del humedal entra dentro de la "normalidad" y asegura que su único problema era el déficit hídrico causado por la sequía. Peris asegura que es absurdo hablar ahora de sequía cuando durante todo el invierno se ha estado tirando agua al mar con las bombas del parque y denunció que los agricultores siguen cultivando zonas de máxima protección.