Un hombre de 55 años, a punto de morir por la picadura de una avispa
Rogelio Campos, de 55 años, estuvo ayer al borde de la muerte por la picadura de una avispa. El insecto le propinó un picotazo en un brazo y el veneno le provocó una fuerte reacción alérgica. Campos fue trasladado en coche por unos conocidos desde su casa, en la urbanización Los Arroyos de Galapagar, al centro de salud de la localidad.Ingresó en el centro médico con el corazón parado y sin respiración. "Tenía una fuerte inflamación en la cabeza y estaba cianótico [estado en el que el cuerpo se queda morado por la falta de riego sanguíneo]", explicó ayer Venancio Díaz, el médico que lo atendió en el centro sanitario. El equipo médico lo reanimó y logró devolverle el ritmo cardiaco y la respiración.
El Servicio de Rescates de la Comunidad (Sercam) trasladó al hombre en ambulancia hasta la clínica Puerta de Hierro, donde ingresó grave. No se teme por su vida.
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