El sector que apuesta por renovar IU cree que el nuevo PSOE les favorece

La forma en que se ha resuelto el congreso socialista, con una dirección joven y renovada, no tendrá consecuencias inmediatas en Izquierda Unida, pero sí condicionará la asamblea de esta formación, prevista para octubre. Según varios de los dirigentes que apuestan más claramente por una renovación, y que apoyan la candidatura de Gaspar Llamazares, el 35º Congreso del PSOE puede ayudar a sus tesis, ya que ahora IU se verá más forzada a renovarse también. Mientras, Julio Anguita criticó que no haya habido debate político en el cónclave.

El coordinador general de IU, Julio Anguita, que compareció para hacer la valoración oficial del congreso socialista, felicitó al ganador, pero criticó que en la etapa previa del cónclave, y especialmente durante los tres días que ha durado, "lo contenidos políticos y programáticos hayan quedado totalmente difuminados y oscurecidos por la cuestión de la secretaría general".Más críticas: no ha habido ninguna referencia al pacto con IU. Anguita recordó que sólo en el documento elaborado por Matilde Fernández, y de pasada en la ponencia marco, se citaba este acuerdo, aunque para criticarlo.

El coordinador general, que abandonará este puesto en octubre, se limitó a decir que su formación quiere ser "prudente" ante las "expectativas mediáticas" que ha abierto la elección de José Luis Rodríguez Zapatero. Anguita recordó que también la elección de José Borrell como candidato a la presidencia del Gobierno, en abril de 1998, creó unas grandes expectativas que se vieron luego frustradas.

Pero frente a este aparente excepticismo y gran cautela de la versión oficial, muchos dirigentes de los considerados renovadores, que apoyan la posibilidad de que Gaspar Llamazares, coordinador de Asturias, se haga con el poder en IU en octubre, están relativamente ilusionados con la elección de Zapatero porque creen que influirá decisivamente sobre la Asamblea de la coalición en la que se debe suceder a Anguita. Ya así lo reflejaron ayer en la reunión de la presidencia.

Hay dos aspectos que encuentran muy positivos estos dirigentes. Primero, la sensación de cambio generacional que ha dejado el congreso. Zapatero cumplirá en agosto 40 años. Si a eso se le suma que José María Aznar, el líder del PP, tiene 47 años, estos cuadros creen que IU no podrá salir en octubre con un líder y un equipo que no implique un relevo generacional completo.

Llamazares tiene 42 años. Y Francisco Frutos, su máximo rival de momento, 62. Anguita, 58. Este último, preguntado sobre esta cuestión, dijo que esa formulación no es "racional, porque la renovación sin más puede ser una moda al estilo de El Corte Inglés". Frutos y otros dirigentes maduros bromearon con esta circunstancia de las edades.

El otro aspecto que puede ayudar a la salida del agujero en el que se halla inmersa IU, según estos optimistas dirigentes, es que Zapatero representa una opción que se dedicará sobre todo a disputar el centro al PP, con lo que puede dejar libre el espacio más a la izquierda. Eso, bien gestionado, podría ayudar a la recuperación de la coalición.