Crivillé pierde media corona

Àlex Crivillé (Honda) vivió ayer otro episodio de su vía crucis de esta temporada y se dejó media corona en una curva alemana. El todavía campeón se cayó a 19 vueltas del final cuando ocupaba la octava posición, todavía cerca de mezclarse en la lucha por un triunfo que le hubiera devuelto al primer plano. Pero de momento el mejor del año 2000 sigue siendo el estadounidense Kenny Roberts (Suzuki), aunque en Sachsenring le derrotaron el brasileño Alex Barros (Honda), vencedor de una carrera vibrante, y también la actual sensación del Mundial, el italiano Valentino Rossi (Honda).Roberts fue el perdedor aunque se aseguró un lugar en el podio después de una arriesgada maniobra en la última vuelta. Aumentó en Alemania su ventaja al frente de la categoría reina, sobre todo gracias a la discreta novena posición de Carlos Checa (Yamaha), que finalmente pudo correr mermado por su caída del sábado. Aunque sigue segundo en la clasificación, el piloto catalán se encuentra ya a 38 puntos de Roberts. "He corrido una carrera contra mí mismo, y creo que el resultado es bueno, pese a que la posición final no me satisface", dijo Checa. "Durante la última noche no he podido dormir más de dos horas seguidas, y no estaba en las mejores condiciones para competir". "Seguramente en las primeras vueltas he perdido demasiado tiempo", acabó, "pero la causa hay que buscarla en la posición de salida y la falta de confianza al principio".

Los lamentos españoles

Para Crivillé, el décimo gran premio del curso tenía sabor a ultimátum, y el resultado fue el peor posible. Caída, cero en el casillero y distanciado en el campeonato a 73 puntos del líder. Por mucho que queden seis carreras (150 puntos en juego), las posibilidades de que el noi de Seva renueve su corona parecen remotas. Será uno de los que mejor recibirán las vacaciones de cuatro semanas hasta la próxima cita en Brno (República Checa), el 20 de agosto."Van den Gorbergh iba detrás mío y me ha tocado, por lo que he perdido el control de la moto", explicó Crivillé, aunque el holandés dijo que él no había notado nada y que no reconocía ninguna responsabilidad en el accidente. Al campeón se le notaba cabreado. "Éste no es mi año y quizá habrá que empezar a pensar en la próxima temporada, aunque eso no quiere decir que no vaya a intentar ganar carreras antes del final de ésta".

La caída de ayer se produjo justo cuando perseguía a Rossi a la caza y captura del grupo delantero en el que estaban Barros, Roberts y también los italianos Max Biaggi (Yamaha) y Loris Capirossi (Honda) y el japonés Tetsuya Harada (Aprilia). Estos cinco hombres habían abierto un hueco de cuatro segundos que el espectacular pilotaje del bambino de oro redujo a cenizas en pocas vueltas.

Pero Crivillé ya no estaba allí para aprovechar el frenético ritmo de Rossi y poder pelear por la victoria. El joven italiano puso en pie a los aficionados con sus maniobras y sus adelantamientos en puntos inversosímiles del trazado, demostrando de nuevo que es el piloto del futuro. Al final, en las dos últimas vueltas, cometió un leve error que le costó el triunfo, porque Barros lo aprovechó para asumir la primera posición y defenderla hasta la bandera a cuadros.

Fue el segundo éxito del brasileño del equipo de Sito Pons esta temporada, y tanto él como Rossi sueñan todavía con amenazar a Roberts en la pelea por el Mundial. Pero el mejor situado sigue siendo Checa, aunque ayer no pudo ser el mejor español de la carrera, discutible honor que recayó en Sete Gibernau, octavo.

Quedó claro que no fue el día de los pilotos españoles, y parece que tampoco va a ser una temporada tan fructífera como la anterior

Los 250, mientras, empiezan a tener dueño en la persona del francés Olivier Jacque (Yamaha), que cada domingo consolida su posición de líder. Ayer consiguió, de forma rotunda, con 11 segundos de ventaja, su segunda victoria de la temporada, y así se escapa de los dos japoneses con los que lucha en el Mundial, Tohru Ukawa (Honda) y su compañero de equipo Shinya Nakano, segundo y tercero respectivamente en la carrera alemana.

Para los 72.000 aficionados que abarrotaron el circuito de Sachsenring, la decepción fue el ídolo Ralf Waldmann (Aprilia), que venía de ganar el gran premio anterior en Inglaterra, pero que se cayó en la primera curva y esta vez sólo pudo remontar hasta la octava posición. Por parte española, el mejor de la categoría fue Fonsi Nieto (Yamaha), doceavo.