Guerra dice que Zapatero recibió "votos útiles" de afines a Fernández
El nuevo líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lo es también gracias a "algunos votos útiles" procedentes de la candidatura guerrista de Matilde Fernández. Lo confirmó ayer, poco después de conocerse los resultados, el líder de la corriente que apoyaba a Fernández, a la que dio nombre, Alfonso Guerra, ex vicepresidente del Gobierno y número dos del PSOE durante más de una década. Los votos estimados del guerrismo en este congreso sumaban aproximadamente un 20%. Fernández obtuvo ayer el 10,97%.El resultado final, que dio la victoria a Zarapeto por sólo nueve votos de diferencia, a juicio de Guerra "es positivo". Aunque, en su criterio, si se hubiera celebrado una segunda vuelta para elegir al secretario general, extremo desechado en la madrugada del sábado, Zapatero podría haber incrementado sus votos en un 11% (al sumar previsiblemente los apoyos logrados por Fernández) e incluso en un 17% (los de Matilde Fernández más los conseguidos por Rosa Díez) en un frente anti-Bono.
El ex vicepresidente considera que quienes se opusieron a la segunda vuelta cometieron "otra vez, otro error", porque han impedido que el nuevo líder lo sea con un amplio respaldo. Lejos de ello, dijo, la diferencia entre los dos aspirantes más votados no llega a ser de un punto. "Quienes pedían la segunda vuelta llevaban razón", concluyó. En su análisis, la victoria de Zapatero radica en el "entusiasmo" que generó su discurso, que habría producido el trasvase de votos desde otras candidaturas, frente a los comentarios de que Bono iba a "arrasar".
Respecto al futuro, señaló que sería "conveniente" para el nuevo líder y para el partido que Zapatero muestre un espíritu de colaboración "con todos". Y auguró que ésa será su propia actitud a la vista del "ajustado" resultado de ayer.
"Un PRI a la española"
Por la mañana, antes de la votación, Guerra había acusado a Bono y a Zapatero -"los renovadores"- de buscar la "desunión" del PSOE al haber impulsado una única vuelta: "Una catástrofe". Interpretó esta decisión -que fue aprobada por mayoría absoluta de los delegados- como la instalación de "una especie de PRI a la española", en referencia al Partido Revolucionario Institucional mexicano, que se ha mantenido 70 años en el poder y que era considerado un ejemplo de partido que se mantenía en el Gobierno manejando los resortes burocráticos."Los dinosaurios de la renovación están muertos de miedo por la libertad y la democracia", había dicho Guerra también por la mañana. "Dicen que a ellos no los renueva nadie y no se dejan", señaló. "Los renovadores se acusan a ellos mismos de haber sido un verdadero fracaso, y a la vista de eso, algunos han montado la operación de renovar a los renovadores; de ahí que saquen a una persona más joven, con otro atractivo personal", había concluido, en alusión a Zapatero, antes de entrar en salón de actos.
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