Informar y desinformar

La Fundación Huguet, de Castellón, tuvo el acierto de distinguir al científico Alfred Giner Sorolla como Valencià de l'any de 1999. Y tuvo la caridad de conderle a este cristiano que les escribe el honor de acompañar a Giner Sorolla compartiendo esa distinción. Me dirigía en la mañana del pasado sábado, día 15, a la ciudad de Castellón para asistir en el salón de actos de su Ayuntamiento a la entrega de las citadas distinciones cuando, a través de la radio del coche, comencé a tener noticias de un pavoroso incendio que en esos momentos tenía lugar en Oropesa. Las noticias eran alarmantes por la magnitud que, por momentos, estaba alcanzando el incendio. Al llegar al Ayuntamiento de Castellón se nos informó que el acto de concesión de los premios otorgados por la Fundación Huguet estaría presidido por el teniente de alcalde, José Pascual, toda vez que el señor alcalde había tenido que desplazarse al lugar del incendio, cosa perfectamente comprensible.De regreso a Madrid, el lunes por la noche tuve noticia a través del telediario de Tele 5 de las 20.30, que unos vecinos de la urbanización de La Renegà y El Rodecho se lamentaban de la negligencia que se produjo en la coordinación a la hora de extinguir el incendio. Entrevistados por el periodista de Tele 5, algunos vecinos se lamentaban de que la actuación de los bomberos hubiesen atendido preferentemente a salvar del fuego urbanizaciones como Les Platgetes o Torre de Bellver. Uno de los vecinos entrevistados declaró que había habido una discriminación entre "los pobres y los ricos", a la hora de atender el incendio.

Conecté a continuación, a las 21 horas, con Noticies Nou, el noticiario de Canal 9, para informarme mejor de las noticias emitidas por Tele 5. Pero, como era de esperar, Canal 9 en vez de información me transmitía desinformación. Nadie protestaba, ni una sola noticia de aquellos vecinos que, a través de Tele 5, denunciaban y exponían sus quejas. Se hizo lo que se debía, según Canal 9. Esto de vivir fuera del País Valenciano y querer informate de lo que pasa en tu tierra a través de la televisión autonómica que pagamos todos los valencianos, me recuerda aquellos momentos del franquismo en que, para enterarte de lo que pasaba en España, tenías que hacerlo a través de Le Monde, gracias a las crónicas del buen amigo José Antonio Novais, corresponsal en Madrid del diario galo. En este caso, la cadena Tele 5 me sirvió de una especie de Le Monde para poder enterarme de lo que pasaba en Valencia. Querer informarse de lo que sucede en el País Valenciano a través de Canal 9 es como querer saber qué pasaba en España en tiempos del franquismo leyendo el Arriba, dirigido en una época por el demócrata de toda la vida, Jaime Campmany. Menos mal que, además de Canal 9, contamos con la prensa escrita.

Claro que, en compensación, podemos estar al día, a través de Canal 9, de lo grande que es nuestro presidente Zaplana y cuánto le debemos los valencianos por el bien que nos hace. A través de Canal 9 y a través de toda la corte de periodistas de cámara que tiene en Madrid, bien alimentados con diversas prebendas. De planes hidrológicos y de aves no sabría qué decirles. Pero de tener contentos y ganarse la adhesión de unos cuantos periodistas para que le bailen el agua... de eso sabe un rato.