El Madrid traspasa a Anelka al PSG por 5.500 millones

Anelka ya es historia en el Madrid. 5.500 millones, sólo 100 menos de los que en su día abonó el conjunto blanco por el jugador, pagará el París Saint Germain por hacerse con sus servicios. Pero esa cantidad puede ser mayor, pues en el acuerdo suscrito entre ambos clubes figura una cláusula por la que, si el equipo francés vende al jugador por 1.000 millones más de lo que le ha costado, el Madrid recibiría el 40% de esa plusvalía.

5.600 millones pagó el pasado verano Lorenzo Sanz por Nicolas Anelka al Arsenal. 11 meses y nueve días después, el francés abandona el Madrid a cambio de 5.500, sólo 100 menos de los que costó según la versión oficial de entonces -Florentino Pérez aseguró ayer que el precio de ambas operaciones, el fichaje del jugador y su traspaso, es el mismo: 5.500-. El Real Madrid y el París Saint Germain cerraron ayer un acuerdo por el que el futbolista jugará en Francia las próximas seis temporadas. Pero además, en la operación diseñada por Florentino Pérez, el Madrid podría sacar incluso un beneficio mayor. Porque en el acuerdo suscrito por ambas partes figura una cláusula por la que, si el equipo francés vende en el momento que sea al futbolista por 1.000 millones de pesetas o más de los que le ha costado, esto es, de 6.500 en adelante, el Madrid recibiría el 40% de esa plusvalía. Resumiendo: si el PSG traspasa al jugador por 6.500 millones, 400 son para el Madrid."No tengo prisa por traspasar a Anelka", decía Florentino en las últimas horas. Sobre la mesa tenía una oferta del conjunto francés que ascendía a 5.000 millones. Le parecía poco. Pensaba que, como mínimo, el Madrid debía acercarse al dinero invertido hace un año. El martes, en vista de que el ya presidente blanco no daba su brazo a torcer, apareció por Madrid el consejero delegado del PSG, Laurent Perpese, que a la vez es presidente de Canal Plus Francia, la cadena que se hará cargo de la operación. Aumentó su oferta, que colocó en 5.300. Nada. Florentino no variaba su criterio. "Al menos, lo que costó", señalaba a sus interlocutores. Ayer por la mañana llegaron noticias nuevas al Bernabéu procedentes de París y los 5.500 millones ofrecidos pusieron fin a la historia de Anelka en el Real Madrid.

Tal y como había avisado, Florentino Pérez quería reunirse con Del Bosque antes de tomar decisión alguna. Lo hizo en la tarde del pasado miércoles, dos días después de tomar posesión de su cargo. El técnico se mostró en todo momento favorable al traspaso de Anelka. Porque considera no sólo que su rendimiento en la pasada campaña no ha estado acorde con el dinero invertido por el club, sino porque entiende que su presencia en el vestuario tenía un efecto perjudicial.

El caso es que mientras Didier Anelka, hermano del jugador, se reunía el jueves con Pirri en el Bernabéu, y salía de la reunión asegurando que su hermano estaría el día 31 en Nyon, con el resto de jugadores del Madrid, el protagonista de la historia se encargaba de airear en su web particular que enseguida viajaría a París. En el Madrid, Anelka cobraba cerca de 500 millones netos al año.

A la misma hora en que se producía el acuerdo, Florentino Pérez presidía su primera junta directiva como presidente del Madrid. A la misma acudieron todos los miembros de la misma excepto el vicepresidente Juan Abelló. En el orden del día, sólo figuraban dos puntos: el prometido nombramiento de Alfredo Di Stéfano como presidente de honor del club, una medida que necesitará de la reforma de los estatutos del club. Y ya puestos, según anunció el presidente, "modernizaremos esos estatutos para adecuarlos a los tiempos que vivimos". La segunda medida anunciada fue el encargo, con fecha 17 de julio, de una auditoría de las cuentas del club. Tras reunirse, los directivos del club acudieron a la sede de la Comunidad de Madrid, donde fueron recibidos por el presidente, Alberto Ruiz Gallardón, al que Florentino Pérez solicitó "ayuda y colaboración". Y el máximo mandatario madrileño se mostró dispuesto. Posteriormente fueron recibidos en el ayuntamiento por el alcalde, José María Álvarez del Manzano.

Tras todos esos actos, Florentino Pérez voló a Mallorca a pasar unos días de vacaciones. Bajo el brazo llevaba todos los informes que ha recibido del club, tanto los económicos como los deportivos. Son muchos, concretamente doce (Bizarri, Illgner, Geremi, Julio César, Dorado, Tote, Canabal, Congo, Ognjenovic, Baljic, Etoo y Rodrigo), los jugadores que están a la espera de que el club tome una decisión sobre su futuro. Florentino Pérez estudiará caso por caso y acabará de hacer las gestiones necesarias para que Figo esté en Madrid el próximo lunes.