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GENTE

CLIENTA INSUMISA

Una ovetense de 45 años, Pilar Fernández Fombella, separada y madre de un hijo adolescente, ha ingresado en la prisión de Villabona (Asturias) por negarse a abonar la cuenta en un restaurante, cuyo importe juzgó abusivo, y haber renunciado posteriormente a pagar la multa de 30.000 pesetas a la que fue condenada, por lo que cumplirá los 15 días de arresto sustitutorio. Según su abogado, Antonio Lorca Fernández, Pilar ha preferido ingresar en la cárcel como muestra de rebeldía ante lo que considera una "injusticia". Pilar Fernández consumió en una sidrería de Oviedo el 10 de agosto de 1999 una ración de croquetas, otra de cuchifrito de cordero, dos cervezas y un chupito. La cuenta ascendió a 3.850 pesetas, que la clienta juzgó desproporcionada. La mujer asegura que los responsables del restaurante se negaron a facilitarle el libro de reclamaciones, por lo que optó por no pagar la factura, lo que fue denunciado por el encargado del establecimiento. No acudió al juicio, en el que se la condenó al pago de la comida adeudada y a satisfacer una multa de 30.000 pesetas o cumplir, en caso de impago, quince días de arresto. La sentencia fue recurrida por la condenada ante la Audiencia Provincial de Oviedo, que confirmó el fallo. Pilar asegura que "si hubiera tenido intención previa de marchar sin pagar, habría pedido marisco y un buen vino de reserva", según la versión transmitida por su letrado.-

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