España, ante su gran ocasión

La historia está llena de coincidencias. La primera vez que España alcanzó la final de la Copa Davis, se abrió camino tras una victoria arrolladora contra el equipo de Estados Unidos en la primera final interzonas en 1965. Aquel partido se disputó en Barcelona y supuso una verdadera explosión para el tenis español. Ahora, 35 años después, una generación de jóvenes jugadores que se ha planteado como objetivo prioritario ganar la Ensaladera afronta la mejor ocasión de acceder por tercera vez a la final de esta competición (1965, 1967). Al igual que entonces, EE UU vuelve a ser la principal dificultad. Pero esta vez, los mismos americanos se dan un 20% de posibilidades de ganar a España en Santander."Desde luego", comentó ayer John McEnroe, que bajo presión de sus jugadores decidió excluirse del doble y limitar sus funciones a las de capitán, "no venimos aquí a perder. Queremos ganar, y haremos todo lo posible para lograrlo. Pero nos enfrentamos a algunos de los mejores jugadores del mundo sobre tierra batida, y juegan en casa". La principal dificultad para Estados Unidos no es, sin embargo, ésta. El problema fundamental que abordan es la negativa de sus dos mejores figuras, Andre Agassi y Pete Sampras, a acudir a la convocatoria de McEnroe.

Este hecho otorga a España la condición de favorito. El calendario de este año ha resultado favorable al equipo español hasta el punto de que, desde el principio, se especuló con que era la mejor oportunidad de ganar la Ensaladera. La armada ganó a Italia y a Rusia por 4-1, y ahora recibe a Estados Unidos y, si gana, se enfrentará a Australia en diciembre, también en España, probablemente en Barcelona. Era lo que siempre se había soñado. En las dos finales anteriores, en la época de Santana, Gisbert y Arilla, siempre Australia esperó la visita de los españoles.

Sin embargo, la cuestión ahora es cómo ganar a los americanos. Y el G-4 (grupo de cuatro capitanes del equipo español) decidió ayer que la mejor forma era dejando a Juan Carlos Ferrero en el banquillo. Así pues, la eliminatoria la abrirán hoy Albert Costa y Todd Martin, a los que seguirán Àlex Corretja y Jan-Michael Gambill. La segunda incógnita que se desveló en el sorteo que ayer se efectuó en el Palacio de la Magdalena, fue que el doble americano lo compondrán Chris Woodruf y Vincent Spadea.

"No fue una decisión fácil", reconoció Javier Duarte, que actúa como capitán en esta eliminatoria. "Entre los cuatro técnicos del G-4 evaluamos la situación y decidimos que para este partido era mejor Albert que Juan Carlos". Los motivos hay que buscarlos en que Ferrero ha jugado sólo dos partidos desde que perdió en semifinales de Roland Garros. Le falta competición. Pero no puede descartarse la posibilidad de que el domingo sustituya a Costa o a Corretja.

"Si miramos la historia, vemos que Estados Unidos ha ganado 31 veces la Copa Davis y España ninguna", asegura Corretja. "Desde esta perspectiva no somos favoritos. Pero también está claro que este equipo americano no ha ganado ninguna Ensaladera". Las ausencias de Agassi y Sampras crean más presión a los españoles. Perder contra ellos hubiera estado más que justificado. Caer ante Martin y Gambill es menos decoroso. Aunque Martin tiene un récord contra los españoles de 35 victorias y 5 derrotas (13-3 en tierra batida). Martin ha ganado dos veces a Costa en tres enfrentamientos, pero el leridano le superó la última vez en la final de Estoril el año pasado. Corretja perdió contra Gambill en su único enfrentamiento, en cemento, en 1998.