Ocho tenistas en busca de la final
- ÀLEX CORRETJA. 26 años. Séptimo en el ránking mundial. Ha ganado 11 torneos. Enseña la final de Roland Garros de 1998 como mejor resultado en el Grand Slam. En esta temporada, sus mejores resultados han sido las victorias en los torneos de Indian Wells y de Gstaad. En Copa Davis ha ganado siete partidos individuales, por dos derrotas, y dos en dobles, por cinco perdidos. Es un jugador muy completo, con capacidad para jugar bien tanto en superficies lentas como rápidas. Posee un buen saque, y es agresivo con el drive y el revés. Con todo, su mejor virtud es la estrategia y su mentalidad. Sus aspectos más débiles se sitúan junto a la red. - ALBERT COSTA. 25 años. 16º en el ránking mundial. 11 torneos ganados. Ha alcanzado dos veces los cuartos de final en Roland Garros, en 1995 y 2000, y una vez en el Open de Australia, en 1997. Su actuación en París, más las semifinales de Dubai, Scottsdale y Gstaad son lo más destacado de su actuación en 2000. En Copa Davis, ha ganado siete encuentros y perdido cinco, uno de ellos en dobles. Tiene un tenis de una calidad incuestionable. Todo el mundo espera aún mucho de él. A veces le cuesta acabar los partidos cuando los tiene encarrilados. Su revés es considerado de los mejores del mundo.
- JUAN CARLOS FERRERO. 20 años. 13º del mundo. Ha ganado un torneo, en Mallorca, el año pasado. Este año llegó a las semifinales de Roland Garros y también a la final en Dubai y Barcelona. Su trayectoria en Copa Davis hasta la fecha es impecable: dos victorias. Para definirle basta el piropo que le lanzó McEnroe. Dijo de él que va a convertirse en el mejor jugador español de la historia. Sus golpes de fondo marcan diferencias. Pero lo que más destaca es su mentalidad: siempre positiva y sin temores ante ningún rival. Parte en principio como suplente, pero es probable que el domingo juegue alguno de los partidos.
- JOAN BALCELLS. 25 años. El 110º del mundo, ningún torneo en sus vitrinas, luce llegar a la segunda ronda de Roland Garros como mejor resultado en un Grand Slam, las semifinales en Auckland como mejor actuación este año... Pero un excelente jugador de dobles. En Copa Davis ha ganado dos encuentros de dobles y ha perdido en otro. Jugador machacado por las lesiones. Tiene un gran saque y potentes golpes de fondo, pero excesivamente irregular. Buen doblista.
- TODD MARTIN. 30 años. 29º del mundo. Ocho torneos ganados a sus espaldas y dos finales de Grand Slam: el Open de Australia de 1994 y el de EE UU de 1999. No ha sido un buen año 2000 el suyo, donde lo mejor que enseña es llegar a la segunda ronda en Australia y Wimbledon. 14 victorias en Copa Davis, 11 en individuales, por 11 derrotas, cinco en dobles. Se trata del típico tenista de pista rápida, con un gran juego de saque y volea. Esta estrategia es la que intentará aplicar en Santander. Juega bien en tierra batida. Ha ganado el Godó y ha sido finalista en Estoril.
- JAN-MICHAEL GAMBILL. 23 años. 37º del mundo. Un torneo ganado. Este año alcanzó los cuartos de final en Wimbledon y en Cayo Vizcaíno. En Copa Davis, ha ganado un partido de individuales y perdido otro. Los mejores resultados de su carrera los ha obtenido en superficies rápidas. Tiene un buen saque y una buena volea, pero le cuesta mantener los peloteos. No está habituado a la tierra batida.
- CHRIS WOODRUFF. 27 años. 65º del mundo. Dos torneos ganados. Este año alcanzó los cuartos de final en el Open de Australia -su mejor resultado en un Grand Slam-, y en los torneos de Delray Beach y Atlanta. Una victoria y una derrota en Copa Davis, ambos encuentros en individuales. Fue clave para el equipo de Estados Unidos en la primera eliminatoria contra Zimbabue, donde ganó el quinto y decisivo punto. Se desenvuelve mejor en pistas rápidas que en tierra batida, pero ha obtenido buenos resultados en pistas lentas.
- VINCE SPADEA. 26 años. 66º tenista del mundo. No ha ganado un solo torneo en su carrera. Su mejor actuación en Grand Slam llegó en el Open de Australia de 1999. Este año alcanzó la segunda ronda en Wimbledon. Es su estreno en Copa Davis. Tras Todd Martin, es el que mejor juega en tierra batida de los americanos que están en Santander. Pero su racha de malos resultados desaconsejó alinearle para los individuales: cuando ganó a Rusedski en Wimbledon este año, llevaba 22 derrotas consecutivas. Su balance del año es 2 victorias por 19 derrotas.
