Pozuelo, condenado a pagar 22 millones por la muerte de un niño en una piscina municipal

Seguridad en las piscinas

El Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid ha condenado al Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (60.100 habitantes) a pagar una indemnización de 22 millones de pesetas a la familia de un niño de cuatro años que en abril de 1998 falleció ahogado en la piscina municipal del polideportivo El Torreón. El juez también ha condenado a un año de prisión a los dos monitores que se encontraban en aquel momento a cargo de las instalaciones.La sentencia emitida ayer por este Juzgado apunta al Ayuntamiento de la localidad como responsable civil subsidiario, y como tal deberá indemnizar a la familia con 22 millones de pesetas, de los cuales 20 millones serán abonados por la compañía aseguradora del Patronato de Deportes y los dos restantes se sacarán directamente de las arcas municipales.

Los dos monitores condenados carecen de antecedentes, por lo que no ingresarán en prisión. Sí deberán indemnizar a la familia del pequeño con dos millones de pesetas cada uno. Los hechos se remontan al mes de abril de 1998, cuando el menor, de cuatro años de edad, se encontraba nadando en la piscina municipal. En un momento dado, el pequeño se hundió y se ahogó, sin que los dos monitores que estaban al cuidado de las instalaciones se percataran de ello.

El pequeño, C. Q. H., fue sacado de la piscina y trasladado en estado crítico al hospital Clínico de Madrid. Falleció en una cama del centro sanitario 40 horas después del accidente. En el momento del ahogamiento, cada uno de los dos monitores de la piscina municipal tenía a su cargo a 11 niños.

El reglamento de la Federación Madrileña de Natación, de obligado cumplimiento únicamente en las piscinas en las que imparte cursillos (las del Mundial 86 y las municipales de Majadahonda y Torrelodones, pero no en la de Pozuelo, donde ocurrió el accidente) establece un máximo de ocho alumnos de categoría infantil -entre cuatro y seis años- por cada monitor, informa Juan Francés.

Una cláusula del mencionado reglamento recuerda a los monitores lo siguiente: "Es absolutamente necesario que el monitor permanezca en su puesto hasta que el último alumno haya abandonado el agua. Reiteramos lo importante que es este punto por seguridad de los usuarios en caso de accidente...". Finalizada la clase en la que murió el pequeño, en abril de 1998, los monitores acompañaron a los pequeños a las duchas. Faltaba C. Q. H.El grupo municipal socialista presentó en su día una denuncia contra el alcalde del municipio, como presunto responsable de la muerte del niño, pero fue posteriormente retirada al considerar que no tenía ninguna responsabilidad penal en el caso. No obstante, la denuncia continuó su curso hasta desembocar en la citada condena.