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Entrevista:LA OFENSIVA DE ETA

"Pienso en otros que no han tenido mi suerte"

José Asenjo mostró ayer una gran serenidad tras saber que había sido escogido por la banda terrorista ETA como su nueva víctima, algo que reconoce "jamás" se le había "pasado por la cabeza". Su reacción fue rápida, y, según el Delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, Luciano Alonso, "evitó la tragedia, porque la bomba pudo haber estallado si sigue andando con el coche". Cuando, una vez desactivada la bomba, volvió a casa, se fundió en un abrazo con su mujer y su hija, y luego fue a visitar a su madre, que está enferma. José Asenjo sólo faltó ayer a una reunión de los portavoces de las delegaciones territoriales en el congreso del PSOE; pero hoy estará en Madrid y, pese a la voluntad de ETA, hablará en nombre de sus compañeros de Andalucía. Pregunta. ¿Cómo se dio cuenta de que era víctima de un atentado?

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Respuesta. Al arrancar el coche oí un ruido extraño, como un petardito, pero pensé que era algo del motor, o que había pisado algo con la rueda, vi humo y paré. Me bajé y vi algo raro que colgaba de los bajos, como un cartón y un precinto, entonces pedí a mi mujer y a mi hija que se bajaran y llamé al delegado del Gobierno, pero no pensé que fuera algo grave, no pensé que fuera una bomba hasta que llegó la policía.

P. Y después de saber que era una bomba, ¿qué ha pensado?

R. Quizá todavía no soy muy consciente de lo que me ha ocurrido. Lo terrible es que estaban mi hija y mi mujer, es una sin razón. El otro día mataron a Martín Carpena delante de su mujer y su hija. Sobrecoge bastante pensar en lo que podía haber pasado. En estos momentos no paro de pensar en que otros no han tenido mi suerte, en Martín Carpena y en otros muchos. El golpe del sábado es muy duro y lo tengo muy presente.

P. Su nombre apareció en las listas del comando Andalucía. ¿Alguna vez pensó en la posibilidad de ser un posible objetivo de ETA?

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R. Nunca he tenido la sensación de ser un objetivo de los terroristas, ni preocupación ni miedo. Ahora está claro que ETA quiere que cualquiera sea su objetivo, en cualquier parte. Pero tampoco se puede vivir con un miedo permanente.

P. ¿Tomaba habitualmente medidas de precaución?

R. Nunca, quizá sea responsabilidad mía y debía haber tenido más cautela. Ha habido oleadas en las que nos advertían que debíamos hacerlo. Uno no vive con la preocupación permanente, sería terrible, pero hay tomar precauciones.

P. Puede decirse que ha vuelto a nacer.

R. Eso dice la policía. Quizá desde fuera se ve más dramático al ver la suerte que hemos corrido, quizá no soy todavía consciente del riesgo. Tengo la alegría de habernos librado, supongo que esto marcará mi vida y desde luego nunca olvidaré este día. Pero recuerdo a quienes no han tenido esta suerte y han sido víctimas de la furia asesina. Debemos sobreponernos y no permitir que los terroristas nos dobleguen individual o colectivamente.

P. ¿Cree que el intento de asesinarlo tiene relación con el congreso federal del PSOE que comienza mañana?

R. Se puede interpretar, por el papel que me corresponde en el congreso como portavoz de la delegación andaluza, que ETA quería marcar el congreso y participar en él a su manera.

P. Tras los dos atentados en cuatro días en Málaga existe una gran preocupación entre los cargos públicos. ¿Deben extremarse las medidas de protección?

R. Es normal que la haya después de lo que está ocurriendo. Nosotros mismos tenemos que insistir en las medidas de autoprotección. A uno le da cierto pudor pedir medidas de protección sabiendo que otros no las tienen, en Madrid el otro día estuvieron a punto de matar a un grupo de limpiadoras. No podemos vivir con una permanente obsesión.

P. ¿Cambiará algo este intento de atentado en su vida?

R. Espero que no, ni en mi vida, ni en la de mi mujer, ni en la de mi hija, como espero que ETA no cambie la de nadie. ETA ya ha cambiado la vida de mucha gente. Debemos tener la fuerza para aguantar golpes terribles, pero deben saber que por ahí no van a ningún sitio y no van a doblegarnos.

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