La reparación de los daños del temporal enfrenta a la Generalitat y los municipios

Rieras llenas de escombros

El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat y los ayuntamientos afectados por el aguacero caído el pasado 10 de junio mantienen opiniones dispares sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la Administración autonómica para reparar los daños causados. "Los plazos se están cumpliendo escrupulosamente", aseguró ayer Felip Puig, consejero de Medio Ambiente, para rebatir las críticas por la lentitud en las obras de reparación que ha de ejecutar la Agencia Catalana del Agua (ACA).Las intervenciones previstas afectan sobre todo a las poblaciones de Abrera, Esparreguera, El Bruc, Collbató y, en menor medida, El Vendrell. En ellas, y por este orden, Medio Ambiente se comprometió a asegurar el abastecimiento de agua para usos de boca y de riego en aquellos puntos donde fuese necesario, reestablecer los sistemas de saneamiento de las poblaciones afectadas e iniciar la limpieza de los lechos y márgenes de rieras y torrentes. Según Puig, el plazo marcado para estos últimos trabajos es el 15 de agosto.

Pese a esas promesas, la realidad en los municipios que han sufrido los daños es bien distinta y las rieras afectadas por el temporal continúan llenas de escombros, piedras y otros objetos que fueron arrastrados por la fuerza del agua. En Abrera, por ejemplo, el estado de las rieras es prácticamente el mismo que el del día después de las inundaciones, pero lo más grave es que, en opinión del Ayuntamiento, casi todos los colectores de aguas pluviales están obturados. En Collbató tampoco ha sido limpiada la riera de Can Dalmases y en El Bruc, ocurre lo mismo con el torrente Maganell y la riera de Mainiu. Los ayuntamientos temen que, aunque es poco probable que llueva en verano, "después llega septiembre y si vuelve a caer mucha agua tendremos graves problemas", señaló Lluís Martínez, jefe de la sección de Urbanismo del Ayuntamiento de Abrera.Tan sólo en Esparreguera las rieras están prácticamente limpias de escombros, piedras, ramas de árboles y otros objetos arrastrados por el agua. Si eso es así es porque el Ayuntamiento ha realizado los trabajos, después del pacto alcanzado con la Generalitat, que prometió pagarlos una vez acabados.