Condenado por inducir al dopaje el máximo responsable deportivo de la extinta RDA
Manfred Ewald, máximo dirigente deportivo de la antigua RDA durante 27 años, fue condenado ayer en Berlín a 22 meses de cárcel que podrá cumplir en libertad provisional como máximo responsable del dopaje sistemático de atletas y nadadores de la RDA. Según la sentencia, Ewald es culpable de las lesiones personales sufridas por al menos 20 atletas, entre ellos una antigua lanzadora de peso que debido al abuso de hormonas terminó cambiándose de sexo. El jefe médico de la RDA Manfred Hoepp-ner recibió en el mismo juicio una condena de 18 meses de libertad condicional.
Lágrimas de los testigos
La Audiencia Territorial de Berlín condenó ayer a Manfred Ewald, todopoderoso responsable deportivo de la extinta República Democrática Alemana (RDA) entre 1961 y 1988, a 22 meses de cárcel que podrá cumplir en libertad provisional. Según el tribunal, Ewald fue el máximo cabecilla de una red organizada que desde 1970 indujo sistemáticamente al dopaje a deportistas de la desaparecida RDA. La sentencia hecha pública ayer considera probado que el consumo abusivo de sustancias prohibidas provocó graves daños a un elevado número de deportistas, principalmente atletas y nadadores, que en muchos casos arrastran secuelas irreversibles que llegan hasta la esterilidad o el nacimiento de hijos con malformaciones.Varios de los deportistas que sufrieron los abusivos tratamientos impuestos por Ewald testificaron en el juicio. Andreas Krieger, por ejemplo. Krieger, una lanzadora de peso que en 1986 fue campeona de Europa con el nombre de Heidi, se sometió tiempo después a una operación de cambio de sexo a causa de las secuelas físicas y psíquicas que le provocaron las inyecciones de hormonas masculinas que recibió durante años. Entre los testigos también han figurado las nadadoras Rica Reinisch, doble medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, y Carola Beraktschjan, antigua plusmarquista mundial de 100 metros braza.
El juez Dirk Dickhaus considera probado en su sentencia que Manfred Ewald, de 74 años, "conocía los graves secuelas físicas" que el dopaje podía provocar en los atletas, "pero prefirió ignorarlo". Dickhaus incluye entre los instigadores al dopaje en la RDA al director del departamento de medicina deportiva de Alemania del Este, el doctor Manfred Hoeppner, al que también condena a una pena de 18 meses en libertad condicional. Ambos estaban procesados en un primer momento como culpables de los daños sufridos por 142 deportitas, pero finalmente los casos se redujeron a 22.
Varios de los deportistas que testificaron en el juicio, presentes en el tribunal durante la lectura de la sentencia, recibieron el fallo judicial con lágrimas en los ojos. "Ewald y Hoeppner son los responsables de tanto sufrimiento", afirmó después el juez Dickhaus. Muchas de esas víctimas, sin embargo, no han quedado satisfechas con la sentencia. "No podemos. Ningún veredicto nos puede hacer olvidar por todo lo que hemos pasado", aseguró la lanzadora de disco Brigitte Michel.Manfred Ewald, que se declaró inocente durante el juicio, se negó a hacer declaración alguna tras recibir la sentencia. Hoeppner, por contra, si habló, aunque fue escueto. "Hay que saber perder. Esta es una sentencia con la que puedo vivir", aseguró.
Las penas impuestas ayer a Ewald y Hoeppner al finalizar el juicio que comenzó el pasado 2 de mayo (y cuyo veredicto, previsto para el 6 de julio, se pospuso para recabar más testimonios) son las más duras decididas por un tribunal desde 1998, cuando arrancaron una serie de procesos contra el dopaje generalizado puesto en práctica por los responsables deportivos de la RDA. El pasado 12 de enero, el ex médico de la federación de natación de ese país Lother Kipke, fue condenado a 15 meses de cárcel, también con libertad condicional.
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