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TRIBUNALES - LA ACUSADA ACEPTÓ LOS HECHOS ANTE EL JUEZ

Una mujer es condenada a seis años por matar a su marido a puñaladas

La Audiencia de Valencia ha condenado a seis años de prisión a Z. Y., una mujer de 30 años, de nacionalidad china, considerada culpable de un delito de homicidio tras matar de varias puñaladas a su esposo, que falleció casi en el acto. Los hechos sucedieron en la vivienda del matrimonio, ubicada en Massanassa (L'Horta). La sentencia, hecha pública ayer, explica que los hechos ocurrieron el 10 de octubre de 1998 cuando Z. Y. comenzó a discutir con su marido, J. J. Alrededor de las 4.30 horas de la madrugada, "hastiada por la prolongada discusión en la que se habían proferido insultos", dice el fallo, la mujer cogió un cuchillo y lanzó una puñalada al pecho de su esposo, que pudo esquivar el golpe para resultar herido en el hombro.

Z. Y. produjo otras heridas en el brazo izquierdo y la frente de su cónyuge, para volver a apuñalarle en la zona del corazón. Esa herida provocó la muerte de J. J. "en breves instantes", por lo que, a continuación, la mujer decidió avisar a los vecinos para contarles lo que había ocurrido.

Según el tribunal, la acusada pidió a un vecino que llamara a la policía y entró en su domicilio, donde se cambió de ropa e "intentó taponar la herida incisa del hemitórax de su marido con unos trapos para reducir su pérdida de sangre, aunque tal actitud era inútil para evitar su muerte"dada la gravedad e irreversibilidad de las heridas.

Anteriormente, cuando el hombre cayó al suelo boca abajo, "la acusada le dio la vuelta y decidió intentar salvar su vida, aunque - añaden los magistrados- ello no era ya posible debido a la propia naturaleza de la herida". Estos hechos iban a ser juzgados por un jurado popular en la Audiencia de Valencia el pasado 12 de julio, aunque, finalmente, la vista no se llevó a cabo debido a que el fiscal y el abogado de la acusada llegaron a un acuerdo sobre la pena a imponer a la procesada. Finalmente fue de seis años de prisión.

La mujer, que carecía de antecedentes penales y se encuentra en prisión desde poco después de la agresión -a partir del 13 de octubre de 1998- ha visto reducida su pena después de que el fiscal apreciara la existencia de una atenuante en su ataque. Concretamente, la de confesión, ya que Z. Y., además de comunicar a sus vecinos lo sucedido, siempre se responsabilizó de la muerte ante la policía y el juez. La pareja vivía en Massanassa con su hijo, un niño de tres años.

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