Fuga de científicos

En 1996 me marché a Japón con el objetivo de realizar mi doctorado. Tenía una gran ilusión por aprender cosas nuevas y la esperanza de que, una vez que regresara a mi país (España), mis experiencias sirvieran para poder establecerme y seguir desarrollando mi profesión, la de químico. Ahora, cuatro años más tarde, y con el doctorado debajo del brazo, me decido a solicitar una de las ayudas para la incorporación de doctores a los grupos de investigación españoles que concede la Secretaría de Estado de Educación, Universidades, Investigación y Desarrollo.Así que, con el apoyo de un centro de investigación español, inicio la solicitud, y cuál es mi sorpresa cuando me dicen que para que mi título de doctor sea reconocido en España debo primero homologar mi título japonés a uno español, y que este trámite tan sólo lleva ¡un año! (Real Decreto 86/1987, de 16 de enero, Boletín Oficial del Estado de 23 de enero de 1987). Si nos vamos al objetivo de la convocatoria de las ayudas para científicos, nos encontramos con que uno de ellos es el de incrementar los recursos humanos de calidad en los grupos de investigación espa-

ñoles, incorporando a los mismos los conocimientos y la experiencia adquiridos en el exterior por doctores y tecnólogos españoles.

Actualmente, mi doctorado me habilita a solicitar un posdoctorado en cualquier otro país del mundo menos en el mío. Mi pregunta es: ¿es real la intención de reincorporar científicos españoles capacitados en el exterior a centros de investigación españoles? Entiendo que un título de doctor no deba otorgarse a ciegas, pero creo que títulos auténticos otorgados por prestigiosas universidades reconocidas a escala internacional no deberían sufrir el mencionado proceso, o dicho proceso debería aligerarse.

Después de buscar todo tipo de ayudas para establecerme en España y seguir desarrollando mi labor investigadora durante los últimos siete meses, no he conseguido nada, y en la mayoría de los casos por las continuas trabas administrativas con que me encuentro. Así que, sin otra alternativa, inicio la búsqueda de posiciones en el extranjero y en menos de una semana consigo una posición en Francia, para la que no me han preguntado si mi título está homologado...

Que cada cual saque sus propias conclusiones.- José Giner Planas. Cartagena, Murcia.