La mayor tormenta eléctrica de los últimos dos años descarga 2.210 rayos en la región

El cielo de Madrid se resquebrajó en la madrugada de ayer con la mayor tormenta eléctrica registrada en los dos últimos años en la región. Los radares del Instituto Nacional de Meteorología contabilizaron hasta 2.210 rayos repartidos en distintos puntos de la Comunidad de Madrid y Guadalajara. La lluvia que siguió a los rayos obligó a cortar por inundación durante una hora la M-30 a la altura del Puente de Vallecas. Los bomberos de la capital tuvieron que salir de sus bases hasta 20 veces en menos de una hora debido a las numerosas llamadas de socorro recibidas.

Segundo frente

El estruendo de los truenos interrumpió el sueño a miles de madrileños en mitad de la noche. La espectacular tormenta eléctrica caída en la madrugada de ayer en la región fue la mayor de los dos últimos años. Los radares registraron 2.210 rayos. No hay que remontarse mucho en el tiempo para dar con la segunda tormenta más impresionante: la del pasado 1 de junio, que dejó una descarga de 1.974 rayos en la región. La tercera en importancia, según la estadística del Instituto Nacional de Meteorología, fue la del 4 de junio de hace dos años, con 1.771 relámpagos. La cifra media en el número de rayos que se registran en una tormenta de verano es de entre 700 y 800 descargas, según los especialistas. La "espectacular" tormenta de ayer, según la calificó un técnico del Instituto, entró por la provincia vecina de Toledo y atravesó la Comunidad de Madrid de suroeste a noroeste en dos franjas tormentosas que viajaban en paralelo (véase gráfico).

Previsiones meteorológicas

Una de ellas discurría por el noroeste de la región y sobrevoló, en una línea imaginaria, las localidades serranas de El Escorial y Collado Villalba; llegaba a Rascafría -más al norte-, Buitrago del Lozoya y abandonaba la Comunidad por el noreste, a la derecha del puerto de montaña de Somosierra, en la frontera con Guadalajara.

El segundo frente de la tormenta circulaba más hacia el sur de la región. Entró en ella por los alrededores de la localidad de Villa del Prado, pasó por Aldea del Fresno y Madrid capital y salió de la región por Alcalá de Henares. También desembocó en la provincia de Guadalajara. Ambas tormentas dejaron un espectacular rastro luminoso. Los radares del Instituto Nacional de Meteorología contabilizaron los 2.210 rayos caídos en la Comunidad entre la medianoche y las siete de la mañana.El parque del Buen Retiro fue el punto de Madrid en el que se registró la mayor cantidad de lluvia. Se recogieron hasta 16 litros por metro cuadrado durante la madrugada, según el Instituto. Le siguió la zona del aeropuerto de Barajas, con 10 litros por metros cuadrado, y el puerto de Navacerrada, ya en la sierra de Madrid, con siete litros de agua por metro cuadrado.

El grueso de la descarga tormentosa se concentró en un tramo horario concreto comprendido entre las tres y las seis de la madrugada.

A los bomberos de Madrid se les acumuló el trabajo a esa hora. Sólo entre las 4.20 y las 5.30 de la madrugada efectuaron una veintena de salidas, fundamentalmente para achicar agua con bombas de extracción en los sótanos inundados de algunos inmuebles de la capital, como los situados en la calle del Comercio.

Los bomberos trabajaron, además, en el saneado de fachadas y cornisas con peligro de derrumbe por el peso añadido de la lluvia en las calles del General Pardiñas, 9; de la Alverja, 19; de Seseña, 62; del Castillo de Arévalo, 19, y en la de Fuentespina, 14.

Además, tuvieron que desembalsar los grandes charcos que se formaron en algunas calles por la lluvia torrencial, propia de la época estival, y taponaron las goteras surgidas en numerosas viviendas.

La carretera de circunvalación M-30 quedó inundada en el kilómetro 9, en el cruce con la avenida de La Albufera, en las proximidades del Puente de Vallecas. La Policía Municipal tuvo que cortar el tráfico durante una hora, entre las 4.30 y las 5.30, hasta que los bomberos lograron desembalsar el agua acumulada en la calzada.

La plaza de Legazpi también quedó anegada por la tormenta. El charco de agua alcanzó una altura de más de medio metro en ambos viales, lo que imposibilitaba el paso de coches por ambas zonas.

Las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología eran ayer poco halagüeñas. Anunciaban que las lluvias de tipo tormentoso se mantendrían hoy en la región, aunque de menor calibre. Hoy, según las previsiones de Meteorología, hay probabilidad de que caigan chubascos tormentosos de carácter débil en toda la Comunidad, pero, sobre todo, en la zona de la sierra. El riesgo de lluvias torrenciales será mayor a primera hora de la mañana, según el Instituto, pero irá remitiendo a medida que avance la jornada. Las temperaturas diurnas experimentarán un ligero descenso y el viento será flojo, procedente del suroeste. Para los tres días siguientes se esperan pocos cambios, con cielos poco nubosos o despejados.