Carod, reticente a celebrar un pleno extraordinario que desgaste a CiU

El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, anunció ayer que su partido no apoyará la convocatoria de ningún pleno extraordinario en el Parlament, "que no sea el que está previsto para interponer un recurso de inconstitucionalidad contra los decretos liberalizadores del Partido Popular". ERC expresó de esta forma su reticencia a un pleno de desgaste para CiU. Carod afirmó, tras la celebración de la comisión permanente de su partido: "No hay ningún otro tema que motive un pleno extraordinario, y consideramos que los demás asuntos pueden esperar a los plenos ordinarios de después del verano".No obstante, otros dirigentes de Esquerra dejaron todavía una puerta abierta a que el pleno se celebre si su convocatoria se aborda en el seno de la Diputación Permanente de la Cámara. El Partit dels Socialistes (PSC), al disponer de 50 diputados, puede forzar por sí mismo la reunión de este organismo parlamentario, que tiene capacidad para programar la celebración de un pleno extraordinario. En este organismo la actitud de ERC es clave porque para forzar la convocatoria del pleno extraordinario se requiere la mayoría absoluta.

La decisión de la cúpula de Esquerra, de la que ayer dio cuenta Carod, pretende evitar que la convocatoria de un pleno extraordinario quite trascendencia al pleno que se celebrará para debatir el dictamen del Consejo Consultivo sobre la supuesta inconstitucionalidad del decreto de liberalización del comercio. Este dictamen fue solicitado por todos los partidos, salvo el PP.

Contra el 'ménage à trois'

Los conservadores, molestos con la actitud de CiU, se ofrecieron a la oposición para forzar la convocatoria de un pleno extraordinario que aborde asuntos espinosos para la coalición nacionalista, como un informe del Departamento de Trabajo sobre los fondos de formación ocupacional.ERC considera que el objetivo del PP es estrictamente desviar la atención de la polémica sobre el decreto de medidas liberalizadoras del Gobierno central.Por otro lado, el secretario general de ERC advirtió ayer a CiU de que no espere que haya "una foto a tres" -con CiU, ERC y el PP- en la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el año 2001, y emplazó a la coalición nacionalista a escoger entre conservadores y republicanos en el marco del debate de política general, que se celebrará tras el verano.

Carod reaccionó con dureza a las declaraciones "de algunos portavoces de CiU" que se han mostrado partidarios de negociar los presupuestos con ERC y el PP. "Una propuesta de este tipo no se puede tomar en serio", aseguró.

"Es absurdo", añadió Carod, "pretender hacerse una foto conjuntamente con la derecha españolista más recalcitrante y con la izquierda independentista porque no hay nada en común y, ya desde ahora, tienen que tener muy claro que en este ménage à trois no nos van a encontrar".