Cinco muertos y 18 heridos al colisionar dos transbordadores cerca de Algeciras

Cinco personas fallecieron ayer y 18 resultaron heridas como consecuencia del abordaje de dos transbordadores de la compañía Trasmediterránea que realizaban la travesía del Estrecho entre los puertos de Algeciras y Tánger. El Ciudad de Ceuta y el Ciudad de Tánger colisionaron a dos millas y media al suereste de Punta Carnero, en la costa de Algeciras (Cádiz), sobre las 6.25, en medio de bancos de niebla y un fuerte viento de Levante. Entre los fallecidos, todos ellos marroquíes que regresaban a su país, se encuentran tres miembros de una misma famila: un bebé de dos meses, su hermano de siete años y la madre, de 41 años. También fallecieron otro menor de cinco años y una mujer sin identificar de unos 17 o 18 años.

Las aguas del Estrecho de Gibraltar se mancharon ayer nuevamente de sangre, tras la colisión que sufrieron dos de los transbordadores de la compañía Schembri, filial de Trasmediterránea, que realizaban en trayecto entre Algeciras y Tánger. Según las primeras averiguaciones, El Ciudad de Tánger, que regresaba al puerto de Algeciras procedente de la ciudad marroquí que le da nombre, embistió al Ciudad de Ceuta, que acababa de partir del puerto gaditano con un total de 290 pasajeros a bordo y 98 vehículos, para realizar la travesía contraria hasta la costa marroquí.El director general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors González, explicó ayer que las torres de control del Servicio de Salvamento Marítimo que regulan el tráfico naútico del Estrecho, habían comprobado minutos antes de la colisión que el rumbo de ambas embarcaciones no entrañaba peligro. Sin embargo, un minuto y 22 segundos antes del abordaje, uno de los transbordadores -López-Sors no quiso desvelar cual de ellos- varió el rumbo "por motivos que no se conocen" y se produjo la colisión.

El terrible impacto causó cinco víctimas mortales en el interior del Ciudad de Ceuta, cuyo casco quedó seriamente dañado. La violencia del impacto dejó atrapados entre un amasijo de hierro a las víctimas, que sufieron graves mutilaciones. Uno de los cadáveres encontrados en el buque aparecía seccionado en dos partes. Los forenses intentaban ayer averiguar si los restos de una mujer rescatados en aguas próximas al siniestro por una lancha de salvamento marítimo correspondían a uno de los cadáveres hallado en el Ciudad de Ceuta o si se trataba de una sexta víctima.

Ninguno de los 26 pasajeros del Ciudad de Tánger, la mayoría de ellos camioneros, sufrieron heridas. Este transbordador, que regresaba procedente del puerto marroquí con 23 vehículos en sus bodegas, fue el que según un comunicado de la compañía Transmediterránea embistió al otro transbordador.

El Ciudad de Ceuta se llevó la peor parte. Además de los cinco fallecidos, resultaron heridas otras 18 personas, todas ellas marroquíes a excepción de un pasajero español que, herido leve, fue posteriormente dado de alta.

La mayoría de los heridos fueron de carácter leve salvo ocho que ayer seguían ingresados en tres centros hospitalarios. Los dos casos más graves son el de un niño de siete años, con traumatismo craneoencefálico y rotura frontal y una mujer de 20, con rotura de cadera, ambos trasladados al hospital Puerta del Mar de Cádiz, y cuya evolución es favorable. De los seis restantes, dos menores de siete y tres años y un joven de 15, permanecen hospitalizados en el hospital Punta Europa de Algeciras. Otras tres personas se encuentran en el centro hospitalario de La Línea.

De los 290 pasajeros que llevaba el Ciudad de Ceuta en el momento del siniestro, 240 regresaron ayer mismo en distinto buques a su destino en Tánger. El resto, familiares de los heridos y algunos pasajeros que sufrieron crisis nerviosas, permanecían en un hotel de Algeciras.

El director general de la Marina Mercante José Luis López-Sors González dijo ayer que pese a la gravedad de la colisión "el abordaje entre dos transbordadores normalmente se salda con más muertes". López-Sors indicó que a pesar de tener todos los medios técnicos para controlar el tráfico de buques por el Estrecho, "los accidentes ocurren". "Nosotros controlamos el tráfico desde las torres, pero no damos las órdenes a los capitanes".

López-Sors no quiso atribuir el accidente a un error de alguno de los dos capitanes pero señaló que se habían podido producir "errores en el radar o en la gobernación del barco" o incluso a una decisión de alguno de los capitanes ante las malas condiciones climáticas. López-Sors señaló que la investigación abierta por la Marina Mercante se desarrollará de manera paralela a la abierta a nivel judicial.

Por otra parte, el consejero de Gobernación de la Junta de Andalucía, Alfonso Perales, se desplazó ayer hasta Algeciras, donde mostró la disposición de la Administración andaluza a ofrecer todos los medios que sean necesarios. Perales lamentó "el negro fin de semana" que ha vivido Andalucía, ante la suma a esta tragedia del asesinato, el sábado, del concejal del PP del Ayuntamiento de Málaga, José María Martín Carpena, así como del accidente de tráfico en el que ayer fallecieron cuatro personas en Jaén.