"El jazz se ha escolarizado en los últimos tiempos"
Valenciano de Godella, Perico Sambeat es la estrella de saxo alto español. Comenzó a estudiar piano y solfeo a los seis años, y poco después abordó la flauta y el saxo de manera autodidacta. En 1982 se trasladó a Barcelona, donde impartiría clases en el prestigioso taller de Musics. En los noventa viajó a Nueva York, en cuya New School tuvo la oportunidad de tocar con Lee Konitz, Jimmy Cobb, Joe Chambers... El pasado viernes actuó en el club gaditano Cambalache, y el sábado intervino en el Festival de Jazz de Sanlúcar.Pregunta. Después de 20 años tocando el saxo, ¿qué asignatura le queda por aprobar?
Respuesta. Madre mía... La música es un camino sin fin. Nunca puedes dejar de mejorar, todos nos morimos con asignaturas pendientes. Ahora, por ejemplo, estoy aprendiendo contrapunto... Eso sí, todo lo que me apetece, lo hago.
P. Hacer jazz en España, ¿es vicio o extravagancia?
R. Digamos que es un vicio extravagante. Hay que tener un amor loco por el jazz. Y aunque no somos muchos, la cosa está cada vez mejor, todo crece: la afición, las infraestructuras...
P. ¿Cómo les contemplan los músicos extranjeros?
R. Con mejores ojos que buena parte de la crítica y la afición de aquí, donde aún padecemos muchos prejuicios. Creo que afuera tenemos buena fama.
P. ¿Son los músicos de jazz tan cuadriculados como se piensa? ¿Puede convertirse esta música en un callejón sin salida para la creatividad?
R. Entiendo a que te refieres, y creo que puede, pero no debe convertirse en eso. Es un problema de actitud ante la música, incluso ante la vida. La esencia del jazz debe ser la frescura, la espontaneidad, mantener una actitud creativa, no cerrarse a nada... Y todos los prejuicios que tengas imposibilitan esto. Sí, creo que el jazz se ha ido escolarizando un poco en los últimos tiempos...
P. ¿Cuál sería, a su entender, el remedio?
R. Cada vez que toques, evita lo que sabes que va a sonar bien. Asume riesgos.
P. Estamos en plena época de festivales, ¿pero quién se acuerda del jazz en invierno?
R. Los músicos españoles, que tenemos más posibilidades (risas). Noviembre es mejor que ahora. Incluso algunos festivales, como el Ciudad Lineal o el de Melilla, sólo programan jazz español, algo que era impensable hace unos años.
P. ¿Habrá jazz español del siglo XXI?
R. Yo estaba muy preocupado con eso, no salía nadie y me preguntaba ¿nos moriremos solos? Ahora hay una generación joven potentísima, de catalanes, valencianos, gallegos... Todos estudiando en Berkley, Boston, Nueva York. Sólo en el saxo alto me atrevo a decir dos nombres: Guim García y Raúl Reverter. Dos monstruos.
