Zapatero se presenta como el relevo generacional

José Luís Rodríguez Zapatero intentó seducir ayer a los delegados catalanes al 35º Congreso del PSOE presentándose como el candidato a la Secretaría General que encarna el relevo generacional que, según él, la sociedad española reclama al equipo dirigente del PSOE. Y no sólo por una cuestión de edad, sino porque su ascenso a la máxima responsabilidad del partido significaría también la llegada a la dirección de una nueva generación de dirigentes que no han tenido posiciones de poder en la etapa de los gobiernos socialistas. El diputado leonés cerró anoche en la sede central del PSC el turno de encuentros que los cuatro aspirantes a la secretaría general han tenido con los delegados catalanes. Acudieron en torno a 50. Antes estuvo en Tarragona, con los delegados de esta provincia, que le son favorables, como los de Lleida y Girona. Pero el peso de la delegación catalana está en la provincia de Barcelona, en la que tienen también partidarios José Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez.

Zapatero lanzó ayer el mensaje de que espera ganar la carrera a la secretaría de forma clara porque en su campaña por toda España percibe que los delegados al congreso tienen también el deseo de cambio que existe en la sociedad. Subrayó que su candidatura es la única que crece en apoyos y la definió como la del "cambio tranquilo", que instaurará un modelo de liderazgo basado "en la confianza y el crédito y no en el poderío".

El cambio en España

En sus intervenciones públicas y en los encuentros con los delegados, Rodríguez Zapatero vincula directamente el cambio en la cúpula del PSOE con el cambio en el Gobierno de España. "Que es el que de verdad nos importa que sea posible dentro de tres años, y que es mi aspiración", dijo tras entrevistarse con el secretario general de UGT de Cataluña, Pepe Álvarez. Especificó que si alcanza la secretaría general aspirará a ser también el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, pero sometiéndose previamente a unas elecciones primarias.Tanto Zapatero como sus partidarios consideran que les favorece el hecho de que algunos notables dirigentes socialistas como el ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba y el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, se hayan pronunciado en favor de José Bono. Tanto Rodríguez Zapatero como Bono están convencidos de que, a estas alturas, la batalla se dirime principalmente entre ellos dos.

En Tarragona, Rodríguez Zapatero expresó su confianza en la libertad de criterio, pensamiento y expresión de los delegados de Cataluña, informa Lali Cambra, y se mostró de acuerdo en que la nueva ejecutiva sea de integración.