Un correfuegos y un taller de rock animarán el verano mostoleño

La delegación municipal de Juventud de Móstoles (195.300 habitantes) propone emoción pirotécnica y guitarreo para batallar contra la monotonía estival. Ha importado de Cataluña y la Comunidad Valenciana un pasacalles típico, el correfoc (correfuegos), protagonizado por diablos que bailan y acosan al público con cohetes, petardos y tracas, junto a una banda de percusionistas que pondrá un ritmo "sobrecogedor", según advierten.El espectáculo precisa del público un punto de audacia, el imprescindible para sumergirse entre cascadas de fuego de artificio huyendo de los diablos. No en vano los organizadores recomiendan a los espectadores que vayan vestidos "con gorra y ropa de algodón, vaquera o de material no inflamable, y que, en cualquier caso, no les importe que se estropee con las chispas de bengalas y petardos". El jolgorio pirotécnico se celebrará este sábado (a las 22.30) en la calle Mayor, en el tramo que va desde la calle de Baleares hasta la Finca Liana, donde habrá un castillo de fuego como final de la fiesta.

Asimismo, la delegación de Juventud ofrece un taller de música blues y rock, en el que los alumnos (de 16 a 35 años) podrán aprender a tocar una guitarra eléctrica, darle al bajo o aporrear los teclados o una batería. Los componentes de la banda Red House ejercerán de profesores y pondrán el colofón a las actividades con un concierto en la plaza de la Cultura. El taller durará siete días (18, 19, 20, 24, 26, 27 y 28 de julio), por la tarde-noche (de las 20.00 a las 23.00), en el centro cultural Villa de Móstoles. El plazo de inscripción expira hoy, jueves (en Juventud, c/ Libertad, 34, posterior) y cuesta 10.000 pesetas.