La detonación ocasionó destrozos en 100 viviendas y 50 comercios

50 toneladas de escombros

La explosión del coche bomba en la céntrica calle del Carmen de Madrid afectó a más de cien viviendas de 27 edificios y a 50 comercios, aunque los más dañados fueron los centros comerciales de El Corte Inglés y la FNAC. El primero tuvo que permanecer cerrado al público hasta las cinco de la tarde y el segundo no pudo abrir en todo el día.Un portavoz del Departamento de Protección de la Edificación del Ayuntamiento explicó que El Corte Inglés había sufrido daños importantes en la planta baja, la entreplanta y la última, así como en los elementos decorativos y escaparates. En la FNAC, los daños afectan a casi toda su fachada, a las plantas primera y baja, y a las ventanas y falsos techos.

Los técnicos del Ayuntamiento no descartan que la estructura de otros edificios haya podido resultar dañada, ya que puede transcurrir un tiempo hasta que los posibles desperfectos sean visibles. La onda expansiva dañó revestimientos, tabiques, carpintería, cerramientos, ventanas y cristales de viviendas y locales.

Los servicios de limpieza municipales recogieron 50 toneladas de escombros y el Ayuntamiento desplegó más de 200 funcionarios de distintos cuerpos especiales. La Junta Municipal de Centro habilitó una oficina de información para los afectados y los técnicos municipales comenzaron en la tarde de ayer a arreglar los daños de las viviendas. La explosión inundó de cristales el corazón comercial de Madrid, en una zona sólo para peatones habitualmente atestada de personas que acuden a realizar compras y de numerosos turistas. La temprana hora de la explosión evitó una masacre, en palabras de los vecinos y comerciantes.

La calle del Carmen es paralela a la de Preciados, la vía comercial con locales más caros de Europa y la de mayor tránsito de viandantes de toda España, que en la actualidad está en parte cortada por obras. A pesar de que está prohibido aparcar y de la vigilancia continua de los comercios, los terroristas colocaron el coche bomba entre los edificios de El Corte Inglés y la macrotienda de libros y discos FNAC, ambos acristalados, cuyas cámaras captaron el momento en el que fue estacionado el vehículo.

La explosión del Renault 21 blanco provocó un gran socavón en el centro de la calle, a escasos metros de la plaza de Callao, donde están situadas unas famosas salas de cine que también sufrieron daños en su fachada. Debido a lo temprano de la hora, en la zona sólo se encontraban personas dedicadas a la limpieza y seguridad de los comercios, así como un repartidor y dos mendigos. La estrechez de la calle del Carmen hizo que el humo de la explosión se elevara en una gran columna por el efecto chimenea.

La plaza de Callao permaneció cortada varias horas y la calle del Carmen se acordonó mientras se sanearon las casas afectadas.