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Retrasos generalizados y 13 cancelaciones en los vuelos de Spanair

La compañía aérea Spanair sufrió ayer retrasos en la mayoría de sus vuelos de salida en los aeropuertos españoles en los que opera y tuvo que cancelar 13 vuelos para paliar las demoras que arrastra su programación desde el pasado fin de semana.En los últimos días se han acumulado problemas operativos en esta empresa. Ayer, unas ochenta personas que habían embarcado en Madrid con destino a Menorca vieron interrumpido su viaje en Palma.

La compañía achacó los problemas a varias causas, entre ellas la "aplicación estricta del convenio colectivo por parte de los pilotos" y las rotaciones de aeronaves y tripulaciones, lo que obliga a un ajuste de horarios por descansos, según recogió la agencia Efe de fuentes de Spanair. La plantilla de la compañía ha quedado menguada por el pase en bloque de un colectivo de pilotos a la compañía Iberia y el lanzamiento de unas líneas regionales, Aebal, en Baleares. Las mismas fuentes precisaron que, a estas causas, se añade el incremento de vuelos con motivo de las vacaciones. Los aeropuertos más afectados fueron Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona).

Pasajeros que contrataron vuelos nacionales con Spanair reclamaron ayer ante la propia empresa y presentaron denuncias en las oficinas de Consumo por haber sufrido prolongados retrasos, en ocasiones de hasta más de tres horas, en las salidas de sus aviones.

Además, los del vuelo Madrid-Palma-Mahón (JK688) se vieron desembarcados en el aeropuerto de Palma sin que se les comunicara que iban a quedar en tierra, según algunos de los afectados, que presentaron denuncias por ésa y otras anomalías. Según esa misma versión, el avión en que habían viajado partió sin ellos para realizar otro trayecto.

Por otra parte, un avión brasileño que volaba desde Lisboa rumbo a Sao Paulo y Río de Janeiro, con 164 pasajeros a bordo, efectuó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto canario de Gando ante una "falsa amenaza de bomba", según informaron fuentes del aeropuerto. Mientras el aparato, un Boeing 767 de Varig con 12 tripulantes, sobrevolaba el Atlántico, desde el aeropuerto de Lisboa se avisó al piloto de la amenaza de bomba y se le ordenó cambiar de rumbo y aterrizar en Gando, el aeropuerto más cercano. Tras lograr la autorización para hacer una escala técnica de emergencia, los pasajeros fueron evacuados y se registró la nave en busca del explosivo sin éxito. A medianoche todo estaba preparado para que el avión viajara a su destino.

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