Barcelona recoge 500 ideas para hacer sostenible su crecimiento

Propuesta

Barcelona recibió ayer de manos de diversos grupos de expertos más de medio millar de propuestas pensadas para conseguir un crecimiento sostenible de la ciudad. Recibió las propuestas el Consejo Municipal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ente formado por un centenar de miembros procedentes de la Administración y el sector público, entidades civiles, el sector privado y el mundo académico, que ayer celebraba su primera sesión plenaria en el Ayuntamiento barcelonés. Las propuestas recibidas por el consejo deberán transformarse en las bases de la futura Agenda 21 de Barcelona. El proceso de redactado de las distintas propuestas, explicó ayer Imma Mayol, empezó en 1998 tras la constitución del consejo y la puesta en marcha de 13 grupos de trabajo cuyo objetivo fundamental era la redacción de la Agenda 21 de Barcelona. Este tipo de documentos, nacidos tras la Cumbre Mundial del Medio Ambiente celebrada en Río de Janeiro en 1992, pretende formular mecanismos que permitan asegurar un crecimiento de la ciudad en clave de sostenibilidad, además de la corrección de parámetros discordantes con los principios medioambientales.

Aplicado a Barcelona, trata de elevar la Agenda 21 a la categoría de "plan estratégico" que se cumpla entre los próximos 10 y 20 años.

Entre las propuestas destacan: crear una base de datos para analizar el estado de fragmentación de los hábitats debido a la construcción de nuevas infrastructuras viarias; proteger los jardines históricos; elaborar un plan hídrico para la ciudad; reducir el consumo per cápita de agua; potenciar el aprovechamiento de fuentes energéticas renovables; potenciar el uso del transporte público en detrimento del privado; reducir el impacto de la contaminación acústica; eliminar peajes en la entrada de Barcelona; aumentar la recogida selectiva de residuos; limitar el crecimiento de suelo urbanizable; recuperar el biotopo marino del area barcelonesa; reducir los niveles de contaminación atmosférica; reducir diferencias de salud debidas a situación económica o a género; ajustar la fiscalidad a las necesidades de protección del medio, y promover el acceso a la información. En opinión de Mayol, es muy probable que la Agenda 21 que finalmente surja del documento presentado ayer recoja tan sólo entre un 10 o un 15% de las propuestas. Previsiblemente, las que mejor resuman líneas estratégicas en materia de actuación ambiental.

Está previsto completar el diagnóstico de la ciudad el próximo mes de diciembre para iniciar, a lo largo de 2001, un proceso de participación ciudadana que culmine a mediados de 2002 con la aprobación del plan de acción de la Agenda 21. La primera evaluación del mismo debería estar listo para el Fòrum de les Cultures Barcelona 2004.