CANDIDATOS SUPERSTICIOSOS

Ninguno de los pretendientes a la alcaldía de Río de Janeiro, cuya campaña electoral acaba de empezar, se ha librado de cumplir su ritual supersticioso en un país como Brasil, donde el elemento mágico es fundamental en todas las facetas de la vida. Cesar Maia, candidato del PTB (Partido de los Trabajadores Brasileños), ha subido a pie los 365 escalones de la iglesia de la Penha, en la parte pobre de la ciudad, y ha hecho una colección de corujas en miniatura. Benedita da Silva, actual vicegobernadora, candidata del PT (Partido de los Trabajadores), empezó su campaña en la estación Central de Brasil, que, según ella, da suerte. Además, ha hecho una colección de muñecas y zapatos negros. Leonel Brizola, ex gobernador, candidato del PDT (Partido Democrático de los Trabajadores), evitará durante toda la campaña pasar bajo una escalera, al mismo tiempo que en su casa sólo saldrá por la puerta que entró. Por fin, Luiz Paulo Conde, actual alcalde, de origen gallego, favorito a la reelección, ya ha avisado de que en su casa no debe permanecer nunca un paraguas abierto.-