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Los candidatos a la ampliación europea critican la larga espera

Cita balcánica en Durres

Quienes especulan con los plazos y posibilidades para la ampliación de la Unión Europea (UE) están jugando con la estabilidad política y social de unos países que podrían ser a medio plazo, en todo caso antes de lo que nadie quisiera, focos de tensión e incluso violencia. Las jóvenes democracias de Centroeuropa han logrado realizar unas transiciones políticas desde la dictadura a la democracia que son en gran parte ejemplares -en contraste con los Balcanes-, pero cuyo principal motor ha sido precisamente la ambición de ingresar en el exclusivo club de las democracias occidentales. Pero Bruselas y los miembros de la UE están infravalorando el potencial de desestabilización que generan las expectativas no cumplidas en unas sociedades que ven cómo sus intentos de ingresar en una sociedad de Estados que creían deseosa de aceptarlas les niega una y otra vez un plan claro y específico de ingreso. El ex primer ministro de Eslovenia Janez Drnovsek, advirtió ayer en San Sebastián sobre los peligros de la acumulación de frustraciones que la incertidumbre y los presumibles retrasos en la fijación de plazos genera en las poblaciones de Europa Central y Oriental. Europa "necesita unas instituciones lo suficientemente fuertes para que no se repita lo sucedido en los Balcanes", dijo Drnovsek.

En la sesión inaugural del curso de la Asociación de Periodistas Europeos en la Universidad del País Vasco (UPV), tanto Drnovsek como el ex primer ministro polaco Wlodimiercz Cimoszewicz destacaron el potencial de riesgo que entraña la indecisión de los miembros de la Unión Europea en perfilar un calendario asumible y cercano para la admisión de los países centroeuropeos.

En San Sebastián estaba también presente Andras Inotai, director del Instituto de Economía Mundial de Budapest y una de las máximas autoridades económicas en la transformación hacia el liberalismo de las economías centralizadas comunistas. Inotai dejó claro que "la alternativa a la adhesión son el extremismo y la demagogia". El magnífico efecto de la ilusión de la Europa libre y unida puede trastocarse en resentimiento, según señaló. Bruselas y todos los miembros de la UE deberían tenerlo presente.

En Durres (oeste de Albania), los primeros ministros de Albania, Ilir Meta; de Montenegro, Filip Vujanovic, y de Macedonia, Ljupco Gueorguievski, mostraron ayer su respaldo a Montenegro y a la oposición serbia, a la vez que condenaron la política del Gobierno federal yugoslavo, informa Efe. "Apoyamos a la oposición en Serbia y a las fuerzas progresistas en Montenegro", indicó un comunicado conjunto emitido tras la reunión que los tres políticos celebraron en el puerto albanés. El encuentro, el segundo que mantienen este año los tres jefes de Gobierno, se centró en la crisis provocada la semana pasada en Yugoslavia por las enmiendas a la Constitución por las que Belgrado redujo el protagonismo de Montenegro en la Federación.

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