Comienza en Málaga el juicio por el desplome de un muro que causó dos muertes

La Fiscalía de la Audiencia de Málaga pide un año de cárcel y tres de inhabilitación para el arquitecto Manuel Rojo Marín, al que se responsabiliza de la construcción de un muro de contención que se desplomó en la localidad malagueña de Coín el 16 de diciembre de 1995 causando la muerte de una mujer y de su nieta recién nacida, así como graves heridas a la madre de la niña.En el banquillo se sientan además, a petición de la acusación particular, los propietarios de las dos viviendas a las que correspondía el muro y los responsables de la empresa que lo construyó. En la primera sesión del juicio, que comenzó ayer, el arquitecto declaró que a mediados de 1990 recibió el encargo de construir dos viviendas en Coín y que, tras examinar un plano topográfico de la zona, indicó que había que construir un muro.

Rojo negó que él participara en la construcción del muro o en el recrecimiento que se hizo posteriormente, pero los restantes acusados declararon que el muro se construyó a partir de un plano firmado por él y que él supervisó todo el proceso de construcción. El fiscal sostiene que, para reducir gastos, los propietarios, la constructora y el arquitecto se pusieron de acuerdo para levantar el muro sin proyecto y sin licencia.