El Ayuntamiento gastó en el año 1999 más de 4.500 millones en contratos a dedo

El gobierno municipal de Madrid, del PP, usa de forma abusiva los contratos a dedo. Ésa es la principal conclusión de un informe hecho por Izquierda Unida tras analizar las notas recogidas por el Registro de Contratos el pasado ejercicio. Según esos datos, el equipo de José María Álvarez del Manzano gastó en 1999 más de 4.500 millones en obras y otros trabajos adjudicados con el sistema de contratos menores, una modalidad concebida para agilizar la gestión, siempre que el gasto no supere los cinco millones (si se trata de obras) y dos millones (si es otro tipo de servicios).

Retraso

El contrato menor sólo necesita para su formalización la autorización del gasto y la posterior presentación de la factura. Esta modalidad está encaminada a agilizar la gestión administrativa, si bien sólo puede emplearse en los casos en que el gasto previsto no supere los cinco millones de pesetas si se trata de obras y de dos millones cuando se refiere a otras áreas (por ejemplo, encargo de estudios, mantenimiento del sistema de aire acondicionado...).Sin embargo, IU ha llegado a la conclusión de que el PP está utilizando ese sistema para eludir los controles previstos en inversiones mayores. Según el informe que hoy presentará este grupo político, cuyo portavoz es la concejal Inés Sabanés, en la Comisión de Vigilancia de la Contratación, hay empresas que en un año recibieron de las arcas municipales más de 100 millones de pesetas mediante contratos menores. Ése es el caso de Eulen, que cobró 108.657.588 pesetas.

"Con un tope máximo de cinco millones por contrato, significa que esa empresa ha hecho con el Ayuntamiento una media de dos contratos al mes sin tener que presentar en ocasiones ni un proyecto previo. Está claro que se fraccionan cantidades mayores para eludir los controles", afirma Julio Misiego, portavoz de IU en asuntos financieros.

Junto a Eulen se encuentran Construcciones Fernández Molina (93 millones de pesetas), Licuas (93 millones), Construcciones Elea (83,7 millones), Cabbsa (82,5 milones), Construcciones Sorialde (65 millones), CONDI (60,2 millones), Ortiz Proyectos y Construcciones (53,4 millones), ACS Proyectos y Obras (42,6 millones), INDUCON (37 millones) e IMES (25,5 millones). Con la fórmula del contrato de obras menores, esas 11 empresas han obtenido 745 millones, lo que representa el 54% del importe total (1.370 millones) adjudicado durante el pasado ejercicio mediante ese sistema.

"En 1999, casi 5.000 millones de pesetas escaparon a cualquier tipo de control, sobre todo en las adjudicaciones que hacen las juntas municipales de distrito. Es una situación que nos preocupa, porque está claro que se utilizan los contratos a dedo como un rodeo para evitar el control de la oposición", añade Misiego.

Para llegar a esa conclusión, los técnicos de IU han recabado datos sobre los 7.130 contratos registrados durante 1999. Casi el 70% de ellos (exactamente 4.938 en cifras absolutas) se encuadran en la categoría de "menores". Sólo en 25 ocasiones (el 0,36%) el municipio recurrió al sistema de subasta y 1.524 adjudicaciones (el 21,37% de los contratos) se resolvieron mediante concurso.

"A la vista de estos datos, resulta alarmante el abandono que los órganos de contratación municipales hacen del sistema de subastas. Esto es especialmente significativo si se tiene en cuenta que la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas determina esa forma de manera prioritaria en las relaciones con los contratistas", apunta uno de los autores del informe de Izquierda Unida.

"El sistema de subasta sí se usa sistemáticamente, en cambio, para la enajenación de parcelas de uso residencial. Una política de gestión del suelo que está contribuyendo los últimos años al alza permanente del precio de la vivienda en Madrid", resalta Julio Misiego.

El informe revela también un claro retraso en la ejecución del presupuesto municipal. Así, tres de los contratos registrados se refieren a gastos aprobados en 1996, 361 corresponden al año 1997, 2.129 se aprobaron en 1998 y, por último, 4.637 están asignados a los presupuestos de 1999.En total, el volumen de contratación registrada el año pasado ascendió a 147.353 millones, pero más de 93.000 millones correspondían al ejercicio de 1998. Sólo 47.346 correspondían a los presupuestos de 1999. Sólo el 32% se corresponde con el ejercicio presupuestario del año.

Por áreas, el mayor volumen corresponde a Medio Ambiente, merced a los contratos de los servicios de limpieza (50.095 millones). Urbanismo y Obras contrató 22.644 millones, y las juntas de distrito, en su conjunto, hicieron contratos por importe de 19.376 millones.

Junto a ese retraso en la ejecución, los datos del registro revelan que cinco empresas, (FCC, ACS, Obras y Construcciones, Servicios y Procesos Ambientales, FCC Medio Ambiente y Plastic Omniun) se hicieron en 1999 con el 40% del dinero (57.702 millones). "Destaca especialmente la adjudicación a FCC del contrato de recogida de basuras en los siete distritos centrales de Madrid por importe de 40.000 millones. Hay una clara situación de oligopolio, en la que el PP difiere los servicios municipales a la iniciativa privada", según Misiego.

La Comisión de Vigilancia de la Contratación es la única que preside la oposición en el Ayuntamiento (actualmente lo hace el socialista Rafael Simancas). Creada con el objetivo de fiscalizar la gestión municipal, no pasan por ella todos los contratos que firma el gobierno de Álvarez del Manzano, pero en muchas ocasiones es el único ámbito en el que tanto PSOE como IU tienen acceso a la información que solicitan a los ediles del PP.