Pasaporte a La Unión

Los nervios agarrotan los dedos y atenazan el estómago y la garganta, partes del cuerpo imprescindibles para tocaores y cantaores flamencos. Anoche los sufrían en el teatro García Lorca, de Getafe, los concursantes que querían obtener plaza para participar en el prestigioso festival Cante de las Minas de La Unión que este año celebrará su 40ª edición, del 9 al 19 de agosto, en la bella localidad murciana.Pero el sufrimiento duraba hasta que ponían un pie en el escenario. "Ahí se olvida todo", reconocía luego Marce García Sánchez, el extremeño afincado en Guadalajara que fue el primero en salir a cantar. Pero el sufrimiento suyo y el de los demás participantes va a durar más días. El jurado calificador no se toma las cosas a la ligera ("son gente muy seria", reconocía Alfonso García Gambín, presidente de la casa de la Región de Murcia en Getafe, una de las organizadoras del festival) y decidirá quién estará en agosto en La Unión después de haber oído muchas más veces las grabaciones que ayer se registraron de los 10 concursantes. Es el mismo jurado para todas las previas clasificatorias que se están celebrando a lo largo y ancho de España, y califican sobre el global. Así que de los de anoche pueden salir elegidos todos. O ninguno.

Marce García lo confirmaba: "Estaré intranquilo hasta que se sepa quién va a las finales de La Unión. Si no salgo, no pasa nada. El año pasado también me presenté, pero este año me he preparado mejor".

El Festival Nacional Cante de las Minas se celebra en La Unión desde 1961, propiciado, sin querer, por Juanito Valderrama, quien hace 40 años les afeó a los unionenses su dejadez por consentir la muerte de un arte -el cante minero- del que sólo ellos eran poseedores. El desafío se tornó en el festival flamenco de mayor prestigio en España. El de este año está dedicado a Juanito Valderrama y también se le hará un homenaje a la abuela de La Unión, una mujer que cumple 102 años justo esos días de agosto en que se celebra el festival y que ha sido esposa, madre y abuela de mineros hasta que las minas se cerraron.

Estos cantes hablan de las penas y fatigas de los hombres que durante años trabajaron en La Unión. "Bajo a la mina cantando, / pero yo no soy ajeno / que la muerte está acechando / entre barreno y barreno", decía anoche en uno de sus cantes Antonio García, conocido en su Córdoba natal como El Califa. Su estrofa encierra la filosofía que luego repetirían todos los cantaores. Ocho cantaores, una cantaora (Carmen González-Amor, natural de Sevilla, pero residente en Milán, Italia) y un tocaor, el madrileño Antonio Reyes, dejaron su arte en Getafe a la espera de lo que dicte el jurado. Hoy, domingo, tres cantaores fuera de concurso, galardonados en anteriores ediciones, realizarán una velada flamenca, a las 21.00, en el mismo recinto.