_
_
_
_
CORRESPONSAL EN EL PELOTÓN

Lanzados desde el kilómetro Cero

Hacía años que no salíamos así. Lanzados desde la marcha neutralizada. Y yo sufriendo. Antes del kilómetro cero me paré a hacer mis necesidades y cuando me quise dar cuenta ya iba el pelotón a toda velocidad. Hasta había habido una caída antes de la pancarta y el pobre Guésdon se ha tenido que hacer toda la etapa con medio culotte y una nalga al aire. Pero también yo lo pasé mal. Llego y veo que me he quedado cortado y allí, por entre los coches, diciéndome 'ay, ay, ay, a ver si no llego y no puedo coger el pelotón'. Y así unos cuantos kilómetros. Pero al bajar el primer puerto ya he cogido al grupo, he pasado cuatro kilómetros sufriendo para adelantarme en la subida y ya llegando a la cima me he colocado delante.Y desde allí lo he visto todo. Ataque va, ataque viene, a 60 todo el rato y por terreno de sierra. Ya se hizo un corte de cuatro, y parecía que iba a ser el bueno y que íbamos a parar un poco, pero la gente no se conformaba. Allí estábamos, cuatro del equipo preparados para saltar. Orlando y yo por la derecha. Txente y Mancebo por la izquierda. Y en una de éstas, cuando le estaban diciendo a Mancebo que atento, que en cualquier momento se liaba, ya sale Txente lanzado como un loco con ellos. Fue más rápido que Eusebio, que enseguida empezó por el auricular a decirnos que cuidado, que veía moverse a los US Postal. "Que ya llevamos a Txente", le dijimos. Y gracias a él, nosotros hemos estado cubiertos de trabajar, aunque por un buen rato se siguió andando rápido y nosotros controlando y saliendo a parar cortes. Al final se calmó la cosa.

Luego resultó que nadie quería tirar. Cuando ya salió el cartel de nueve minutos, hacia el kilómetro 80, coincidió que llegaron al pelotón los de un grupo que se había quedado descolgado en la salida con que el Pirata Pantani puso a su banda delante a tirar, y enseguida le ayudó el Kelme, no fuese que la fuga se fuera a un cuarto de hora. Tiraron fuerte los dos equipos y una vez dejado el margen en cinco minutos se dedicaron a mantener. El día se había hecho muy duro, a esa velocidad, y por esas carreteras, de asfalto gordo, de ese que se agarra, y ya con principio de calor, con la brea empezando a derretirse. Camino de España, como ponía en los carteles, y con Txente al final contento por haber cogido el corte, pero fastidiado por haber terminado sólo tercero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_