El IVF concedió 90 millones a la empresa editora de 'La Prensa'

Enriquecimiento rápido

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) concedió en 1998 un préstamo de 90 millones de pesetas a la mercantil Grupo de Comunicación Arco Mediterráneo, editora del periódico La Prensa, para la "ampliación, instalación y equipamiento de cuatro redacciones en Alicante, Benidorm, Elda y Elche". La empresa, integrada en un entramado empresarial afín al Partido Popular, sacó el diario La Prensa el 15 de noviembre de 1997. El diario se publicó por última vez el día 1 de mayo pasado y desde mediados del pasado mes de junio sale con periodicidad semanal. De las cuatro redacciones objeto del préstamo sólo funciona la de Alicante. La de Elche duró poco tiempo y las demás no llegaron a ponerse en marcha.El préstamo fue concedido a pesar de que los servicios técnicos del propio IVF pusieron algunas objeciones a la operación, que supuso la pignoración a favor del banco de la Generalitat del 100% de las aciones de la empresa. Ésta ha dispuesto de 60 millones del préstamo.

En el Grupo de Comunicación Arco Mediterráneo aparece como consejero Eliseo Quintanilla y en algún momento también estuvo José López Garrido, ex director general de Interior del Consell de Eduardo Zaplana. Quintanilla ha protagonizado el mayor escándalo que rodeó el nacimiento y desarrollo del parque temático Terra Mítica de Benidorm, bandera de la gestión de Zaplana en el Consell.

En 1997, el Consell promovió el nacimiento de la sociedad pública Parque Temático de Alicante, a la que se encargó la elaboración de estudios para definir las instalaciones y decidir su localización. En su consejo de administración se sentó, y se sienta en calidad de vicepresidente, Eliseo Quintanilla, que 10 años antes compró una parcela de 360.000 metros cuadrados en Finestrat a razón de 50 pesetas el metro. A través de Explotaciones Turísticas Finestrat, en la que participaba con un 15% del accionariado, en 1999 el empresario vendió ese terreno a una constructora de Torrevieja a 2.750 pesetas el metro.

Cuando, el 18 de abril de 1997, el Consell anunció que Terra Mítica se construiría en Benidorm, no sólo las autoridades locales descorcharon botellas del mejor cava para celebrarlo. Aunque en un principio se creyó que la decisión implicaba el enriquecimiento rápido y directo de tres hacendadas familias de Benidorm, titulares de la mayor parte de los terrenos que la Generalitat expropiaría para construir el parque temático y otras dotaciones lúdico-deportivo-turísticas, pronto se supo que el negocio no estaba dentro de la reserva de suelo sino fuera.Un mes después de aquel anuncio, los terrenos situados en el linde del parque triplicaron su valor en el mercado, y volvieron a subir de precio cuando, en febrero de 1998, Zaplana colocó la primera piedra del parque. Hoy, esos terrenos, situados en los términos municipales de Benidorm, Finestrat y la Vila Joiosa y que acogerán hasta 24.000 nuevas viviendas, valen una auténtica fortuna, parte de la cual se ha embolsado ya Quintanilla, empresario de la industria farmacéutica cuyos negocios abarcan diferentes sectores.