ERC quiere convencer a sus electores de que CiU rechaza un pacto nacionalista

Los republicanos van a dedicar buena parte de sus esfuerzos hasta fin de año a aclarar a sus electores que si en Cataluña no hay un Gobierno nacionalista, formado por Convergència i Unió (CiU) y Esquerra Republicana (ERC), no es por su culpa, sino porque Jordi Pujol prefiere el acuerdo con el Partido Popular (PP). ERC celebra mañana una conferencia nacional del partido dedicada a debatir esta cuestión, entre otras. Sólo un pequeño sector de la formación se opone a mantener la oferta de pacto hecha a CiU.

Países catalanes

La dirección republicana se considera víctima de lo que su vicesecretario general, Carles Bonet, calificó ayer de "táctica malévola" de CiU. Consiste en presentar a los republicanos como un partido resistencialista, inmaduro, maximalista, sin voluntad de gobierno y, al mismo tiempo, tenerlo "como tabla de salvación" para cuando les falla el pacto con el PP.Para su desesperación, los dirigentes de ERC tienen comprobado que una parte importante de su propio electorado acepta esta interpretación inducida por CiU. Bonet explicó ayer, al dar cuenta de los preparativos de la III Conferencia Nacional de ERC, que "no es ERC la culpable de que Convergència pacte con el PP, sino la dirección de Convergència, que así sirve a determinados intereses económicos y sociales", en vez de atender las reiteradas peticiones que ERC les formula para formar un Gobierno nacionalista. "O el tripartito entre CiU, el PSC y ERC, que seguimos defendiendo", añadió.

El documento que mañana discutirán los 600 asistentes a la conferencia nacional de ERC pretende superar, precisamente, los tópicos sobre la imagen y los alineamientos políticos que interesadamente alimentan sus rivales. ERC también se propone recuperar credibilidad como partido de izquierdas abriéndose al debate europeo sobre la crisis de la izquierda, que hasta ahora los independentistas catalanes sostenían que no iba con ellos porque no proceden de la raíz ideológica marxista.

Entre las cuestiones que ERC está decidida a replantearse, precisamente para no seguir justificando la consideración de partido testimonial, está la relativa al nombre que adopta su organización en las Baleares y la Comunidad Valenciana. Se propone "territorializar" su denominación, de forma que se llamará, probablemente, Esquerra Republicana de les Illes Balears y del País Valencià, respectivamente, si así lo deciden en su momento las organizaciones territoriales.El documento de trabajo de la conferencia, titulado ERC, referente de la Cataluña activa, reafirma rotundamente, sin embargo,que el "ámbito nacional" al que pertenece " es el constituido por los países catalanes". Como tal se entiende el formado por las comarcas catalanas de Francia, Cataluña, Valencia y las Islas Baleares. En consecuencia con este planteamiento, la organización de ERC ha concurrido hasta ahora a las elecciones en todos estos territorios con sus siglas, que se convertían en un obstáculo para su penetración incluso en sectores nacionalistas. Los desastrosos resultados electorales obtenidos en estos territorios han movido, por fin, a la rectificación. Y entre las propuestas que se debatirán en la conferencia figura la recomendación de participar cuando convenga en coaliciones.

Otro de los problemas endémicos que ERC se declara dispuesta a afrontar es el de la escasa proporción de mujeres existente tanto en su afiliación como entre su electorado, aunque el establecimiento de una cuota por sexo en la dirección y las candidaturas electorales se dejará a la decisión del congreso del partido.