_
_
_
_

Una docena de nuevas especies de aves colonizan el territorio catalán desde 1983

Desde 1983, han aparecido en Cataluña una docena de aves que antes no anidaban en este territorio. Este es el resultado del proyecto Atlas de pájaros nidificantes en Cataluña, en el que participan el Grupo Catalán de Anillamiento, la Fundación Territorio y Paisaje, de Caixa Catalunya, y el Departamento de Medio Ambiente, que comenzó el año pasado y finalizará en el año 2002. El proyecto tiene como objeto definir qué especies están presentes en Cataluña, ya que considera que los pájaros son los mejores indicadores ecológicos del estado de un territorio; es decir, los pájaros indican si hay vida.En general, los resultados del estudio son positivos, en opinión del coordinador del proyecto, Joan Estrada. La tórtola turca, la cotorra argentina, el pico menor, el calamón común o el morito son nuevas especies de las que no se tenía constancia en el último atlas, que abarcaba de 1975 a 1983. Parte de las nuevas especies tienen un origen natural, resultado de un proceso de colonización espontáneo o de recuperación de su antigua área de distribución. Otras vivían en cautividad y al escaparse se han asilvestrado.

Según los datos del proyecto, no ha desaparecido ninguna especie, aunque algunas han disminuido considerablemente. Este es el caso de la grajilla o del críalo, que en menos de 20 años se han reducido en un 70%. Otras están en expansión, como es el caso del mosquitero común o los pájaros forestales. "Cataluña vive un proceso de reforestación", afirmó ayer Estrada. Cuando determinadas zonas de cultivo se convierten en zonas marginales y van siendo ocupadas por el bosque, desaparecen algunas aves que habitan en espacios abiertos y se sustituyen por especies forestales. El incremento de superficies urbanizadas e industriales afecta de manera negativa a especies de pájaros de cultivo, que son sustituidas por especies más afines al hombre.

"Desde hace 20 años, la Administración ha comenzado a proteger alguna especie, que ha respondido muy rápidamente", afirmó el coordinador del proyecto. "La Administración debe hacer un seguimiento constante", agregó.

En el proyecto participan 300 ornitólogos voluntarios. El consejero de Medio Ambiente, Felip Puig, señaló que tanto el Gobierno de la Generalitat como Caixa de Catalunya aportan 15 millones de pesetas cada uno para llevar adelante el proyecto.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_