La década de los sesenta cuelga los hábitos

Francia se ha convertido en el modelo a seguir y en el equipo a observar. El campeón de la Eurocopa ha sido la mezcla más radical de veteranía y juventud, que ha dado como promedio el jugador en su punto culminante. Zidane, con 27 años, es el tránsito entre Blanc (34) y Henry (22). Tres generaciones de futbolistas que han procurado al otrora flácido fútbol francés una Copa el Mundo y otra de Europa, es decir el título de mejor equipo del mundo. Pero Francia tiene que reconstruir su espalda porque le crujen los huesos. La Eurocopa ha dado el carpetazo profesional a Deschamps (31 años), que ha anunciado su retirada de la selección, y a Blanc, que llegaría al Mundial con 36 años. Desailly (31 años), Lizarazu (30), Petit (29), Djorkaeff (34) también llegarán sobrados de años a la cita del Mundial de Corea y Japón. A muchos de ellos, la medalla que les cuelga del pecho desde el domingo implica también el reconocimiento al mérito deportivo.Otros se despiden sin medalla, pero con los deberes cumplidos. El alemán Matthäus es el caso más singular. Sus 39 años le han convertido en una anécdota en una selección que ha agotado todo su crédito. Matthäus se va por la edad, pero con él se va toda una generación incapaz de modernizar la vieja propuesta alemana. También Haessler abandonará la selección, con lo que Alemania pierde de un plumazo a sus dos futbolistas más sutiles.

Más sorprendente resulta el caso del holandés Bergkamp (30), que también ha decidido guardar en la vitrina la camisola naranja de su selección. Una decisión que coincide, precisamente, con el comienzo de su tratamiento para vencer el miedo a los aviones. En una selección generacionalmente bien construida como la holandesa, Bergkamp resumía las cualidades del conjunto: inteligencia, habilidad, calidad y definición.

El rumano Hagi ha decidido a los 35 años despedirse de la selección en esta Eurocopa. Su condición de gloria nacional le hubiera permitido convertirse casi en un jugador vitalicio. El fútbol pierde una zurda demoledora, casi inasequible al desaliento de la edad.

Con menos habilidades o con más años, otros futbolistas también colgaron los hábitos con sus respectivas selecciones. El belga Staelens (35 años), el danés Schmeichel (36), el inglés Seaman (35), el checo Nemec (34), el sueco Nilsson (36) o los yugoslavos Dragan Stojkovic (35) o Djukic (34), entre otros, se ahorrarán dentro de dos años el viaje a Asia. Alguno mantendrá el vestigio de su generación, en pleno apogeo de la cosecha del 72: Figo, Zidane, Nedved, Rui Costa...