Nike mantiene en el Constitucional la pugna por el uso de la marca

Con la misma fecha, 29 de mayo de 2000, dos diferentes salas del Tribunal Constitucional, presididas por los magistrados Manuel Jiménez de Parga y Carles Vives Pi Sunyer, decidieron admitir dos recursos de amparo diferentes de las sociedades norteamericanas Nike International Ltd. y American Nike, contra la sentencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo que condenó a estas empresas a no utilizar el nombre Nike en su producción textil para España y reconocía este derecho a la sociedad catalana Cidesport. Los dos recursos de amparo admitidos se dirigen, uno contra la sentencia firme del Tribunal Supremo y el otro contra el rechazo de una petición de nulidad de actuaciones que Nike presentó ante el Supremo y que fue rechazada.Se trata de uno de los pocos recursos de amparo admitidos por el Constitucional en un enfrentamiento por el control de marcas comerciales. En los recursos, Nike alega que se han vulnerado sus derechos fundamentales por parte del Tribunal Supremo. Fuentes judiciales señalaban su extrañeza ante las admisiones de los recursos, lo que por ahora no significa la suspensión de la sentencia del Supremo. Fuentes de Cidesport enmarcaban la decisión del Constitucional "en el enfrentamiento abierto que mantienen los dos principales tribunales de justicia españoles, ya que un 95% de los recursos de amparo sobre cuestiones mercantiles no son admitidos en el Constitucional".

Sobre la admisión de los dos recursos en la misma fecha, fuentes judiciales señalaron que se trata de técnica frecuente, a pesar de ser salas y magistrados distintos, cuando se pretende terminar acumulando el trámite de ambos recursos de amparo. La sentencia del Supremo recurrida, emitida el 22 de septiembre pasado, prohibía a Nike International comercializar productos textiles con la marca Nike, ni almacenarlos, importarlos o usar esta denominación, cuya licencia en España reconocía para Cidesport. Cidesport interpuso, el pasado mes de abril, una querella contra Nike por incumplir la sentencia del Supremo y continuar con la venta bajo marca Nike. El conflicto entre ambas compañías dura ya 10 años.