McLaren reactiva el campeonato

"Estoy decepcionado, pero es la carrera y no se puede hacer nada. Había dicho que el Campeonato no había terminado y, desgraciadamente, los hechos, me han dado la razón". Michael Schumacher encajó con evidente decepción el resultado de la novena prueba puntuable para el Mundial de fórmula 1, disputada ayer en el circuito de Magny Cours (Francia). No podía ser de otra forma. Los McLaren, sus grandes rivales, lograron hacer doblete; el británico David Coulthard superó en toda la regla al Ferrari del piloto alemán, que acabó retirándose a causa de la rotura del motor, y el finlandés Mika Hakkinen ocupó el segundo escalón del podio.El resultado de la operación después de las 73 vueltas sobre el recalentado asfalto ayer en Magny Cours: Schumacher ha cedido 10 puntos a Coulthard. Ahora son sólo 12 los puntos de desventaja del británico, que además se está convirtiendo en el número uno de la escudería McLaren puesto que Hakkinen contabiliza ocho puntos menos que su compañero. Fue el tercer triunfo de Coulthard y el tercer doblete de McLaren en lo que va de una temporada que ayer rebasó su meridiano, ya que ahora sólo quedan ocho pruebas para su conclusión.

El brasileño Rubens Barrichello defendió ayer el honor de Ferrari y acabó en tercera posición, por delante de Jacques Villeneuve (BAR-Honda), que repite la cuarta posición que obtuvo en el Gran Premio de Australia, Ralf Schumacher (Williams-BMW) y Jarno Trulli (Jordan-Mugen Honda). El español Marc Gené (Minardi) finalizó decimoquinto y Pedro Martínez de la Rosa abandonó debido a un problema en la transmirión de su Arrows.

El inicio de la prueba de ayer fue fantástico para los Ferrari. Schumacher, que partió desde la pole position, se mantuvo en cabeza y Barrichello superó en la salida a Coulthard.

Las tan temidas previsiones de lluvia al principio de carrera no se cumplieron y antes de la vuelta 20ª comenzaron los primeros repostajes y cambios de ruedas. Todos los pilotos hicieron dos paradas, salvo Ralf Schumacher, que hizo tres, e Irvine, que hizo cuatro.

Coulthard, cansado de tener a Barrichello de tapón, consiguió adelantarle en la curva Adelaida y se situó segundo, a más de siete segundos de Schumacher. El primer repostaje envió a Barrichello al cuarto puesto. Coulthard comenzó a acercarse a Schumacher. De nuevo en Adelaida, le intentó pasar por la izquierda, pero el alemán no se dejó y Coulthard le hizo gestos ostensibles de desacuerdo, con su dedo anular en alto. En la vuelta 39ª ambos pilotos llegaron a tocarse cuando Coulthard por fin adelantó a Schumacher. Hakkinen, que estaba pegado a ellos, también intentó rebasar al alemán, pero no pudo.

Coulthard fue de los últimos en repostar por segunda vez y conservó su primer puesto por delante de Schumacher, Hakkinen y Barrichello, que había efectuado una larga parada por problemas con la rueda delantera derecha.

El sueño de Schumacher

La buena racha de Schumacher esta temporada -sólo había abandonado en Mónaco- se truncó. Tuvo que ceder el paso a Hakkinen en la vuelta 59ª, después de que su motor comenzara a griparse, y lentamente, mientras despedía humo blanco, su Ferrari se paró. Se había roto el motor. Y Schumacher no pudo cumplir su sueño: ganar y, de esa forma, igualar las 41 victorias que suma el malogrado piloto brasileño Ayrton Senna, sólo superado en la historia de la fórmula 1 por el francés Alain Prost con 51. Schumi tendrá que esperar al próximo Gran Premio, que se celebrará en Austria el 16 de julio. Coulthard no tuvo ningún tipo de problema en la última fase de la carrera.

No fue ayer un buen día para los españoles. Marc Gené, que partió en 21º puesto y que concluyó en el 15º y último, se mostró un tanto resignado: "Tengo que decir lo mismo de siempre, ha sido una carrera difícil, ya que desde donde he salido lo único que podía hacer era seguir el ritmo de Wurz, Alesi y Verstappen, que eran los que tenía por delante".

De la Rosa, que partió desde la 13ª posición pero tuvo que retirarse en la vuelta 46ª, manifestó su esperanza en poder mejorar la fiabilidad de su Arrows: "Tengo muchas ideas y espero que en los entrenamientos que haremos esta semana en Silverstone, en los que no sé si rodaré yo o solamente Verstappen, probaremos varias cosas para mejorar el comportamiento del coche, sobre todo en la parte posterior". De la Rosa tuvo problemas de estabilidad al principio por una mala presión de los neumáticos traseros y luego se quedó sin adherencia en el eje trasero antes de sufrir el problema en la transmisión, que fue el mismo que afectó a su compañero de equipo Verstappen.