¿Adiós, don Juan?

Hace cuatro años que Juan Villalonga se convirtió en uno de los hombres más poderosos de España. José María Aznar, compañero de colegio y presidente del Gobierno, le hizo presidente de Telefónica. (...) Hubo un momento este año en que el valor de Telefónica representaba una cuarta parte del total de la Bolsa de Madrid. Villalonga parecía representar una nueva clase de hombres de negocios que trabajaban junto a Aznar para colocar a España en el mapa mundial y de paso hacerse inmensamente ricos. Ahora lucha por sobrevivir (...) a acusaciones lanzadas por El Mundo, diario favorable al Gobierno, de que hizo uso de información privilegiada. (...) Villalonga se ha convertido en un problema político e incluso social para Aznar, (...) que ha decidido distanciarse de él. El presidente de Telefónica ha irritado a Aznar por otras razones, (...) como intentar ponerse fuera del alcance de la influencia del Gobierno comprando empresas extranjeras. (...)Villalonga ha rechazado una salida negociada de la presidencia de la compañía y se está defendiendo. (...) Pero Aznar no es la clase de hombre que perdona y olvida con facilidad, pese a los intentos de Rato de calmar los ánimos. Rato sabe que el destino de Telefónica está íntimamente ligado al de Villalonga. La influyente mujer de Aznar, Ana Botella, íntima amiga de la ex mujer de Villalonga, Concha Tallada, ha tomado también partido en contra de Villalonga después de que éste siguiera los pasos de una ex miss mexicana. La CNMV hará su informe del caso el mes próximo, y, si es duro, parece improbable que Villaloga sobreviva.

Londres, 1 de julio